El presidente del Partido Popular en la provincia de Castelló, Miguel Barrachina, ha lamentado que la visita de Pedro Sánchez a la provincia se haya reducido a una venganza pública y otra desautorización a Ximo Puig, según recoge una nota oficial de la formación política.

«Tanto es así que Sánchez acudió a Castelló el fin de semana para desacreditar públicamente al jefe de los socialistas valencianos y su propuesta de modelo de financiación», asegura Barrachina en un el comunicado.

Mientras Puig propone que se atienda el número de habitantes para reformar la financiación, Sánchez pidió el sábado justo lo contrario: que se priorizara la despoblación. Para el presidente de los populares, «Pedro Sánchez vino a Castelló a vengarse de las derrotas electorales de sus candidatos en las primarias internas del fin de semana anterior» y la guerra abierta de los socialistas se evidenció con la ausencia de toda la cúpula del PSOE ya que ni Ximo Puig ningún conseller acudió al acto.

Para el líder provincial de los conservadores de Castelló, «es una lástima que mientras Rajoy vino con la llegada de una obra fundamental como el AVE o a anunciar los 334 millones de euros para la A7, cuyo proyecto por cierto sigue bloqueado por la Generalitat, Pedro Sánchez vino a Castellón a vengarse de manera pública de Ximo Puig».

Al mismo tiempo, desde el PP han lamentado «la falta total de conocimiento de Sánchez de esta provincia ya que aseguró que el calzado era nuestro sector estratégico olvidando por completo que en Castellón es la industria cerámica que es, junto al turismo y la agricultura, nuestro principal motor económico», concluye Barrachina.