La alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, ha exigido la anulación del Ducado de Franco, concedido a la hija del dictador Carmen Franco Polo en 1975 y que ahora, tras el fallecimiento, ha solicitado su hija, Carmen Martínez-Bordiu. «Es una ofensa que choca con cualquier principio democrático y con la Ley de Memoria Histórica», ha indicado. «Ni la ciudadanía ni las instituciones podemos consentir que se quiera dignificar a los herederos del dictador y responsable de miles de muertes», añadió Marco, que junto a la consellera de Justicia, Gabriela Bravo, y el rector de la Universitat Jaume I, Vicent Climent, participó ayer en el Menador de Castelló en el acto de homenaje a las víctimas de la Guerra Civil y el franquismo, que contó también con la catedrática de Historia Contemporánea y directora de la Cátedra Interuniversitaria de Memoria Democrática, Rosa Montlleó.

Amparo Marco justificó la iniciativa de los gobiernos democráticos para impulsar «la reparación a las víctimas de una época negra y triste de nuestra historia». «No podemos consentir que víctimas de la Guerra Civil continúen en cunetas o fosas comunes. Es un acto de justicia». Más aún, ha afirmado, ante los obstáculos que el Gobierno del PP ha puesto a la aplicación de la Ley de la Memoria Histórica, aprobada en 2007 por el Gobierno de Zapatero, que «un país que honra a sus víctimas es un país mejor».

La alcaldesa recordó que el PSOE ha presentado en el Congreso una proposición de ley con el objetivo de garantizar el cumplimiento efectivo de la legislación y, también, para incorporar las propuestas de las miles de personas han luchado contra el franquismo. Sin embargo, la reforma ha sido vetada por el Gobierno, que «no ha estado a la altura de lo que reclaman los organismos internacionales, que siguen instando a España a cerrar las heridas de la historia con un mensaje de reconciliación y justicia».

A diferencia del Gobierno de Madrid, Marco ha valorado las políticas públicas de restauración democrática impulsadas por el Gobierno del Botànic, desde Valencia. Las Corts Valencianes aprobaron el 19 de octubre la Ley de Memoria Democrática y por la Convivencia de la Comunidad Valenciana, de la que Marco leyó una parte de la introducción: «Es necesario mirar hacia adelante pero sabiendo de donde procedemos, conocer bien nuestro pasado y tener esta lectura colectiva de nuestra historia que permita afrontar los retos del presente. Mantener en la memoria las víctimas, reconocer su dignidad, es el mejor freno para detener el temor y el miedo a que los hechos que convulsionaron nuestra historia vuelvan a suceder en el futuro».

Gabriela Bravo

Por su parte, la consellera, Gabriela Bravo, señaló que «un 28 de marzo nos congregamos en la sede de la Universitat de Castellón para recordar y homenajear a las víctimas de la guerra civil y de la dictadura franquista, y lo hacemos por primera vez desde la entrada en vigor de la Ley de Memoria Democrática y por la Convivencia de la Comunitat Valenciana, que es la norma que subrayó esta fecha en nuestro calendario».

Bravo explicó que «hemos querido vivir esta jornada en Castelló y en un ámbito universitario porque qué mejor espacio para reflexionar sobre nuestro pasado que la universidad y dónde mejor que en Castelló, cuyas tierras aún exhiben en forma de fosas comunes las heridas de aquel inhumano conflicto», indicó la consellera.

Miguel Hernández

La jornada se centró en la figura de Miguel Hernández,» cuya obra es rica en símbolos y encarna aquella tragedia, aquellas heridas que todavía no hemos sabido cerrar», afirmó Bravo. Por ello se eligió el 28 de marzo, aniversario de la muerte de Miguel Hernández, como fecha idónea para recuperar la memoria de las víctimas olvidadas de aquella tragedia. La titular de Justicia subrayó que «recordar al poeta Miguel Hernández debe servirnos para recuperar la memoria de miles de víctimas que como él, de manera injusta, sufrieron las consecuencias de una guerra civil que quiso extirpar de la sociedad española cualquier veleidad democrática».