El municipio de Nules, localizado en la comarca de la Plana Baixa en la provincia de Castelló, es una de las ciudades que destina importantes recursos a lo largo del año dirigidos al disfrute de sus habitantes. A esto se le suma un nuevo acontecimiento que seduce y fascina a los vecinos de la localidad, se trata de las fiestas en honor al Salvador.

Este nuevo festejo se ha oficiado por primera vez los días 20, 21 y 22 de este mes deslumbrando a los nulenses, que tras la primera celebración han visto colmadas sus expectativas. Así, durante tres días uno de los barrios del municipio se ha encontrado importantemente frecuentado por los ciudadanos y visitantes que acudían en busca de disfrutar el acontecimiento.

Las zonas que abarcan las fiestas son las calles de Calderón de la Barca, San Agustín, San Carlos, Santa Natalia, Ramón y Cajal, la Llosa, San Mateo y la Caixa además de otras vías adyacentes. Sin embargo, el epicentro de la celebración ha tenido lugar en la Calle Cervantes, núcleo de la fiesta dada su relevancia en el origen de ésta.

«Todo se empezó a mover en la calle Cervantes que es donde se encuentra la figura El Salvador» declaró Carlos Planelles, miembro de la comisión para la celebración de dicho acontecimiento. Con el objetivo de cubrir de alegría una zona hasta el momento desamparada de festejos, una agrupación de vecinos del barrio buscaron una solución, la creación de una comisión de fiestas en honor a El Salvador. «La propuesta surgió en diciembre» afirmó

Planelles, sin embargo, «no fue hasta enero que se estableció la comisión debido al papeleo y, pidiendo después permisos al ayuntamiento y a los vecinos logramos que se pudiese celebrar» matizó.

El programa que ha dado inicio a esta primera celebración ha contado con variedad de actividades destinadas a todo tipo de públicos. Así, tras dar comienzo la inauguración de las fiestas, se efectuó una de las cenas típicas de «pa i porta», en las que los comensales se reúnen con amigos aportando diversos víveres. Con un número de participantes que superó las expectativas según Planelles, aseguró que «esperábamos que la gente saliese a cenar y poco más, pero, nos encontramos que estaba todo lleno hasta el punto de juntarnos con 1.100 sillas, los vecinos sacaban lo que tenían en las cocheras para ayudarnos con los visitantes». Tras la cena, durante el tiempo de sobremesa, el disfrute de los nulenses no concluyó hasta el final de una rifa y la sorprendente actuación de Paco Peña en el escenario.

El sábado inició la festividad con actividades para los más infantes con carretones y juegos destinados a proporcionarles una gran tarde. Además, con una nueva cena «pa i porta» acompañada por un bingo en el que podían intervenir todos los interesados, la concentración de personas solo hizo que aumentar. Y, más avanzada la noche, aquellos con más ánimo y aguante no se perdieron la oportunidad de disfrutar la discomóvil dispuesta para la ocasión.

Para culminar el acontecimiento en su último día, se dispuso de castillos hinchables para los más pequeños que pudieron disfrutarlos desde la mañana. Por otro lado, mientras los jóvenes disfrutaban de la actividad, se iban efectuando los preparativos para la comida popular en la Calle Cervantes. Esta reunió a los más allegados que, según Planelles «se dio muy bien, la gente disfruto con la sobremesa y el cubateo», un acto perfecto para despedir las fiestas en honor a El Salvador.

Por último, el miembro de la Comisión de fiestas El Salvador manifestó su agradecimiento a los vecinos por su «apoyo y colaboración» y, concluyó que «por delante tenemos un año en el que podemos trabajar por lo que esperamos que las próximas fiestas sean mejores y contemos con más actividades».