El cierre de la central de contenedores de Silla fue ilegal. Así lo asegura una sentencia del pasado mes de noviembre que anula el decreto número 1067/2007 de la alcaldía de Silla por "haber sido dictado por un órgano manifiestamente incompetente". El fallo afirma que el alcalde Francesc Baixauli, sobrepasó su jurisdicción al ordenar la clausura de la antigua terminal de Renfe, hoy competencia del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif).

En octubre de 2007, el alcalde Francesc Baixauli ordenó, vía decreto, el cierre de la central de contenedores alegando que en las instalaciones "se almacenan, conservan y manipulan" productos tóxicos y mercancías peligrosas, que la central carecía de licencia de actividad y que, además, las instalaciones eran "ilegales" porque se encuentran a menos de 2 kilómetros del casco urbano de la población. Adif alegó, por su parte, que no necesitaba licencia de actividad y que no transportaba productos tóxicos desde 2004. Y el juez le ha dado la razón tras dos años de litigio.

Productos tóxicos

En cuanto al transporte y la manipulación de productos nocivos en la central de contenedores, el fallo destaca un informe de la secretaria del ayuntamiento en el que solicitaba "un nuevo informe del técnico de medio ambiente para poder rebatir el acta notarial aportada en las alegaciones del Adif, en la que consta que las mercancías peligrosas no son manipuladas en la estación de contenedores de Silla".

Además, el informe municipal también hacía referencia a la "no necesidad de licencia administrativa para el desarrollo de actividades vinculadas directamente al transito ferroviario" y consideraba que "debían estimarse las alegaciones de Adif". Y es que la Renfe aportó, además, un acta notarial "en el que se detalla que el 100% de los contenedores tratados con esas mercancías tienen su origen en la frontera".

Sin embargo, la sentencia afirma que la "recomendación de la secretaria no fue aplicada" ya que el ayuntamiento resolvió "en sentido contrario, desestimando las alegaciones y confirmando el decreto recurrido". Ante la falta de pruebas del ayuntamiento, el juez le da ha dado la razón al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias.

"En la terminal entran mercancías peligrosas"

Con sentencia o sin ella, el alcalde de Silla, Francesc Baixauli, mantiene la misma postura que cuando ordenó el cierre de la terminal de Renfe. "En todo este proceso se ha demostrado que en la central de contenedores se han introducido mercancías peligrosas. Por eso es algo primordial trasladar las instalaciones". Y ese es el objetivo que persigue el gobierno socialista. Además, Baixauli cuenta con el compromiso de la secretaria general de Infraestructuras del Ministerio, Inmaculada Rodríguez Piñero, para trasladar "cuanto antes" la terminal a una zona entre los términos municipales de Silla y Almussafes. Baixauli afirma que la cuenta atrás ya ha comenzado.