La parroquia de Nuestra Señora de Loreto de Ador repartió ayer en esta pequeña localidad algo más que alimento para el espíritu. En concreto, distribuyó la friolera de 14,9 millones de euros, contantes y sonantes, entre una población que no alcanza las 1.500 personas.

La monumental lluvia de dinero vino a cuenta del primer premio del sorteo extraordinario de la Lotería Nacional y, como recordaba la encargada de la parroquia para estos menesteres, Lola Camarena, es la primera vez en muchísimos años que Ador resulta agraciada con un premio de tal magnitud.

A mediodía, después de que la noticia corriera como la pólvora por toda la localidad, Lola confesaba estar "desvanida" por el premio y, sobre todo, por los cientos de vecinos que han resultado agraciados. "Me siento como la persona que ha permitido repartir este premio", indicó, al tiempo que reconocía que también ella cuenta con un buen pellizco.

Los cien décimos del número 88.167 se vendieron íntegramente en Ador. Veinte de ellos, con un premio de 100.000 euros cada uno, se repartieron enteros. El resto, 80 décimos, han sido fraccionados en 400 participaciones de 2,40 euros, y cada poseedor recibirá por ellas 32.250 euros, dado que el décimo agraciado con el premio especial de 4,9 millones se repartirá entre todas las papeletas.

Como es lógico, las papeletas están muy repartidas, y quien más quien menos tiene un familiar agraciado. "Vendrá muy bien en estos momentos de crisis económica", indicaban dos agraciadas.

Ayer la parroquia y los encargados de comprar y distribuir la lotería ya estaban preparando el dispositivo para que el dinero llegue cuanto antes a los jugadores.

El cura párroco de Ador, Vicent Maria Sarrió, mostró ayer su satisfacción y señaló que el mérito es de las personas que, una vez al mes, se encargan de comprar y distribuir la lotería por toda la localidad.

Sarrió explicó que la parroquia juega un décimo en común y que, con esos 100.000 euros, tiene previsto acabar de pagar las obras de restauración de la Capilla de la Comunión, así como otras obras realizadas en los últimos años. Además, aprovechando que el campanario tiene un espacio vacío, se encargará una campana para completar el juego.

La caridad también tendrá su apartado. El sacerdote anunció que destinará una parte a proyectos de carácter social y animó a los agraciados a que, en respuesta a estos momentos de crisis, colaboren con una aportación a la cuenta que próximamente se abrirá para ese mismo fin.

Los décimos fueron adquiridos en la administración de lotería número 4 de Gandia, y Julio, el gerente, también quiso transmitir a los vecinos de Ador su felicitación por haber sido tan afortunados.

La parroquia de Ador sólo distribuye participaciones de lotería una vez al mes, aprovechando los sorteos extraordinarios, así como en los de Navidad y del Niño. La "farda", que es de 60 céntimos en la papeleta de 2,40, se destina a financiar las obras de mejora de la iglesia. Ahora también ha llenado el bolsillo de cientos de vecinos.