El trámite de la investidura de Alfonso Rus como alcalde, escenificado ya cuatro veces sin sobresalto alguno desde el 95, se convirtió ayer en un acto accidentado y tenso. Por un lado, decenas de manifestantes -agrupados bajo diversos paraguas reivindicativos, entre ellos los del 15-M- abuchearon a los ediles cuando accedían al edificio consistorial. Tampoco se había conocido nunca un despliegue policial como el de ayer ni la colocación de barreras a las puertas del ayuntamiento. La victoria tan ajustada de Rus, que tuvo por perdida la mayoría durante buena parte del recuento del 22-M, y las sospechas de compra de votos entre el colectivo búlgaro habían creado un clima muy adverso que también tuvo su plasmación en el plenario. Tanto que Rus ordenó desalojar a un grupo de alrededor de 15 personas que abucheó sus intervenciones.

Rus hizo esfuerzos para sobreponerse al clima tan adverso que había en la sala y pidió "respeto y sobre todo educación". Los manifestantes del pleno llevaban carteles que decían: "El poble reclama per què pasa gana" o "Pasar gana és violència", entre otros. Cuando intervenía, los gritos de una vecina replicando "mentira, mentira", caldearon aún más el ambiente. Presidieron la toma de posesión los ediles de mayor y menor edad, el socialista Rafael Llorens y el futuro portavoz de Esquerra Unida, Miquel Lorente. Rus, elegido alcalde con la de ayer por quinta vez consecutiva, dijo que los electores "han vuelto a depositar" la confianza mayoritaria en el PP, y se mostró "ilusionado". Pidió expresamente que se votara a mano alzada. Rus ya estaba dentro del consistorio desde muy temprano y no salió por la puerta principal. La entrada de los concejales electos fue menos tensa que la salida. Sólo Vicente Parra, del PP, recriminó a algún manifestante sus alusiones a la clase política. A la salida, los roces fueron mayores. Yolanda Sipán, del PP, discutió con un integrante de la lista de EU. Y José Antonio Vidal hubo de ser apartado por el cuñado de Rus cuando hizo ademán de enfrentarse físicamente a uno de los concentrados, quienes lamentaron la actitud "tan violenta", dijeron textualmente, de quien es el jefe de la Policía Local de Xàtiva.