­El presidente del Consorci Ribera i Valldigna, José Ribera, firmó ayer por la tarde el decreto por el que delega en el vicepresidente del ente, el alcalde de l´Alcúdia, Robert Martínez, las competencias para la búsqueda de una ubicación consensuada para el vertedero comarcal de rechazos. Ribera (PP) responde así a la propuesta de Martínez (PSOE), que el pasado 29 de diciembre solicitó al presidente del consorcio de residuos que le delegara «la facultad de encargar en nombre del Consorci los estudios necesarios para buscar alternativas de ubicación en el conjunto de los municipios de la zona, por un coste seguro que inferior a todo lo que se está gastando en publicidad y autobombo». Martínez añadía: «En tres meses le garantizo que puede tener encima de la mesa al menos 5 propuestas fruto de un trabajo serio que permitirá tomar decisiones políticas para escoger la opción que menos problemas pueda generar».

«Le doy medio mes más», indicó ayer Ribera, quien según el decreto firmado ayer por la tarde, ha cedido durante tres meses y medio las competencias para la búsqueda de un nuevo emplazamiento para el vertedero de rechazos para los 52 municipios que componen el consorcio, una instalación que resultó adjudicada en 2007 y a la que obliga el plan zonal de residuos aprobado en 2004 pero cuya ejecución se ha visto retrasada durante estos últimos cinco años a causa del rechazo del Ayuntamiento de Tous a la construcción en su término municipal (donde la empresa adjudicataria del servicio había propuesto su ubicación) y la negativa del resto de municipios a acoger esta instalación.

Depósito en Guadassuar

No obstante, Ribera no renuncia a seguir adelante con su propuesta de ubicar el vertedero de rechazos en Guadassuar, a unos 700 metros de la actual planta de tratamientos de basuras. El próximo 12 de enero se celebrará una comisión de gobierno del Consorci Ribera i Valldigna para volver a tratar el cambio del plan de gestión que prevé, de un lado, el cambio de la ubicación del vertedero de Tous a Guadassuar, una propuesta avalada por la comisión técnica del consorcio, según defiende Ribera y que permitiría ahorrar solo en el transporte de los rechazos unos dos millones de euros al año.

El nuevo plan de gestión propone también la ampliación de la planta de basuras de Guadassuar con la construcción de un centro para el tratamiento de residuos voluminosos y rechazos que generaría 48 puestos de trabajo y la unificación de la red de ecoparques con una tasa única para todos los pueblos. La inversión prevista para poner en marcha este nuevo plan es de 23,1 millones. Estaba previsto aprobar el nuevo modelo de gestión el pasado 22 de diciembre, pero un defecto de forma impidió aprobar la urgencia de la sesión extraordinaria que Ribera prevé celebrar este mes.