El Ayuntamiento de Torrevieja adjudicó a una empresa de telefonía el contrato de suministro del servicio de la mayoría de la líneas de móvil sin sacar el procedimiento concurso público abierto. El montante de gasto municipal en esta líneas supera ampliamente los umbrales que especifica la ley para que se realice un pliego y se oferte la adjudicación del servicio a distintas ofertas. En 2010, sin que existiera supervisión alguna por parte de los técnicos, se suscribió un acuerdo con la operadora del que no se facilitó información pública.

El compromiso con esa operadora concluye en febrero de 2013. De hecho, que ese acuerdo acaba dentro de tres meses es el único detalle que ha trascendido sobre la relación contractual entre el ayuntamiento y la empresa desde que estalló el escándalo de los móviles en el municipio por el que se ha conocido que desde 2007 el terminal adscrito al edil Daniel Plaza, que dimitió por este asunto, se utilizaba para llamar a prostitutas, el concejal de Seguridad, Eduardo Gil Rebollo tenía suscrito un canal de adultos en el suyo, además de sumar facturas de 600 euros, el concejal Javier Montoro empleó su móvil para realizar prolongadas llamadas a su novia (ha devuelto el importe) y dos asesores usaron esta herramienta municipal para contactos sexuales o llamadas a concursos de la televisión.