Los grandes operadores del área comercial de Sedaví, Alfafar y Massanassa, posiblemente la de mayor peso de la Comunitat Valenciana, también quieren ser «zona de gran afluencia turística» para tener la misma libertad de horarios de que gozarán, a partir del próximo día 20, los establecimientos sitos en alguna de las cuatro demarcaciones dictadas recientemente en Valencia. No conseguirlo sería «un agravio comparativo», advierte Alejandro Jiménez, gerente de Leroy Merlin-Massanassa y uno de los impulsores de una reivindicación que ya han hecho llegar al Consell.

«Nuestro público procede en su mayoría de Valencia y estamos en el área metropolitana, muy cerca de la ciudad „defiende Jiménez„, así que no vemos grandes diferencias con las zonas decretadas por la Generalitat Valenciana». Sin embargo, hay al menos una: que están fuera del «cap i casal» y que los puntos de gran afluencia turística se han previsto para urbes con más de 400.000 cruceristas al año o más de un millón de pernoctaciones, requisitos ambos que cumple Valencia pero no Alfafar, ni Massanassa, ni Sedaví.

De momento, su objetivo es aunar fuerzas y esfuerzos y, para ello, han previsto celebrar una reunión la semana próxima en la que «participarán los grandes operadores de la zona» para, entre todos, tratar de hallar una solución a la nueva situación. «Tal vez „insiste el gerente de la multinacional gala„ sea el momento de reactivar la antigua Asociación de Comerciantes del Área Comercial de Alfafar, Sedaví y Massanassa», creada hace años y prácticamente sin actividad desde su nacimiento.

En busca de apoyo municipal

Pese a que Alejandro Jiménez ya ha presentado sus argumentos ante el Consell para exigir «las mismas posibilidades» que tendrán los establecimientos ubicados en las cuatro demarcaciones de Valencia, la respuesta no ha sido satisfactoria. «La directora de Comercio, Silvia Ordiñaga, nos dice que la ley sólo contempla esas cuatro áreas y nos remite a los ayuntamientos correspondientes» para que sean estos los que impulsen la declaración de «zonas de gran afluencia turística», que luego tendría que refrendar la Generalitat Valenciana.

Y eso ha hecho ya Jiménez, quien ayer mismo se puso en contacto con el alcalde de Massanassa, el popular Vicent Pastor, para exponerle el problema. De momento, ha encontrado «buena predisposición» por parte del mandatario y la previsión es que los otros alcaldes implicados „Alfafar y Sedaví, también del PP„ no pongan mayores pegas a la reivindicación comercial.