Benissa es el paradigma. Ningún otro municipio entre los de más población de la Marina Alta se enfrenta a la crisis con tanto desahogo. Su alcalde, Juan Bautista Roselló, del PP, avanzó ayer que 2012 se cerró con un superávit (diferencia entre ingresos y gastos) de 868.626 euros. Pero ofreció otro dato más revelador: La ratio de deuda viva (préstamos) es del 13,90 %. Al techo del 75 % que marca la frontera de la estabilidad presupuestaria "no llegamos ni de lejos", dijo el alcalde. Este ayuntamiento está nada menos que a 61 puntos de ese tope. Y otro dato muy elocuente: Benissa es el único municipio que cumple a rajatabla en el pago a los proveedores. Las facturas se abonan en 30 días. "Aquí no hay morosidad", proclamó Roselló.

El munícipe benissero destacó que, tras muchos años, en 2012 se consiguió entrar en la senda del superávit. Se ingresaron 15.395.931 euros y se gastaron 14.526.080. Ese ejercicio de contención del gasto ha permitido adelantar en un año el objetivo de reducir a la mitad los 1,8 millones de remanente negativo de tesorería que arrastraba el ayuntamiento.

Roselló subrayó que "el modelo de gestión" de este consistorio se basa en la prestación directa de los servicios públicos. Mientras otros municipios se dejan seducir por la privatización, enmascarada con el eufemismo de externalización, de los servicios, Benissa ha mantenido como municipales el suministro de agua, la recogida de basura, limpieza viaria o mantenimiento de las playas, la escuela de música y danza y la formación de adultos. La empresa pública Benissa Impuls cumple una labor esencial. Roselló se ha destapado como uno de los pocos alcaldes del PP que defiende el modelo de gestión pública.

También es cierto que este pueblo ya jugaba con ventaja. No tuvo que acogerse al plan de pago a proveedores. Otros pueblos se han terminado de endeudar hasta las orejas. Benissa debe a los bancos 1,7 millones, pero el grueso es del dinero que debe ir aportando la Generalitat por los 1,2 millones de las obras del instituto que adelantó el consistorio.

El munícipe dijo que se está revisando el catastro a la baja. El próximo año bajarán los recibos del IBI sobre todo en la zona costera.