Picassent ha iniciado el procedimiento para exigir al Consell que le devuelva los 3.000 euros que, en enero de 2010, donó a los damnificados del terremoto de Haití a través de la Conselleria de Solidaridad y Ciudadanía, dirigida entonces por Rafael Blasco, hoy procesado por un presunto fraude millonario en las subvenciones a la cooperación internacional.

El requerimiento surge después de que la Generalitat "no haya justificado ni garantizado en qué empleó el dinero que el ayuntamiento le dio para la reconstrucción de Haití", tal como ayer explicó la alcaldesa de Picassent, la socialista Conxa García. Además de los 3.000 euros, el consistorio reclama al Consell otros 387 en concepto de "intereses de demora". Al cierre de esta edición, aún no había recibido "ni un euro".

La historia se remonta al 15 de enero de 2010. Tres días antes Haití sufrió un terremoto devastador que generó una oleada de solidaridad internacional. Entre esas iniciativas estaba la misiva remitida por la Dirección General de Cooperación, Desarrollo y Solidaridad del Consell junto a la Federación Valenciana de Municipios y Provincias. En la carta se exponía la situación del país caribeño y se "invitaba" a los ayuntamientos a que realizasen "la aportaciones" que considerasen "necesarias" para "aunar esfuerzos" a esta causa. El 28 de enero de 2010, la Junta de Gobierno acordó donar 3.000 euros.

El dinero se entregó en una de las cuentas corrientes indicadas en la misiva, a beneficio del Comité Permanente de Acción Humanitaria de la Comunitat Valenciana (CAHE), integrado en la Conselleria de Solidaridad y Ciudadanía.

Al cabo de unos meses, el Ayuntamiento de Picassent remitió un escrito al Consell pidiéndole un certificado que acreditase en qué se empleó la donación. Sin embargo, la Generalitat sólo envió un "certificado" en el que aseguraba que el dinero había sido ingresado en una cuenta corriente.