Los saqueos en una nave abandonada situada en el casco urbano del Port de Sagunt han convertido el lugar en un foco de potencial peligro que ahora mismo es accesible para cualquier niño, según denunciaban vecinos de la zona a Levante-EMV.

El robo de una de las puertas de hierro del local es lo que ha dejado la entrada libre a una propiedad privada donde hay riesgo de caída de unas vigas y, por tanto, de que alguien entre y le caigan encima. Agentes de la policía local han iniciado gestiones para intentar encontrar al propietario para apremiarle a que tome medidas y, al menos, lo cierre de forma urgente al entender que hay "riesgo de hundimiento" de las vigas.

La nave llevaba tiempo sufriendo robos de todo lo que se pudiera revender en una chatarrería: Ventanales, restos de hierro y material. El lugar, además, había provocado quejas vecinales tanto por la suciedad acumulada en él como por la proliferación de gatos. Pero ahora el temor es sobre todo que algún niño entre allí y sufra algún daño.

Propietario desconocido

"Los ladrones se lo han ido llevando todo. De parte del tejado no queda nada", decía un vecino de este edificio que situado cerca de la zona de playa pero en la parte más cercana al río y menos transitada.

Como el edificio aún conserva el cartel del anterior negocio que albergaba, sus antiguos propietarios se han visto obligados a explicar varias veces a la policía que ellos lo vendieron hace tiempo y nada saben ya del comprador, pues falleció, al igual que un hijo suyo. "Nos llaman a nosotros, pero ya no tenemos nada que ver, ni tenemos contacto con los dueños. Yo no he pasado hace tiempo por allí, pero según me han contado, da pena porque lo han desvalijado", decía Cristina Plumed, responsable de la firma de movimientos de tierras que, hace años, se trasladó al futuro polígono de La Vallesa y vendió su antigua sede a un constructor que, según les dijo en su día, proyectaba hacer pisos. "No sé si sería por la crisis, pero nunca hizo la finca que quería y aquello se quedó parado", contaba.

Evitar que sea un peligro

Plumed, que preside de la asociación comarcal de empresarios Asecam, no dudaba en que el actual propietario de la nave debería tomar medidas "para evitar que pueda ser un peligro para alguien". Según apuntaba "uno debe ser responsable de sus bienes y de mantenerlos en condiciones, por más que le pueda costar dinero y le venga mal".

Ésta es la tercera nave abandonada de Sagunt que lleva camino de ser pasto de los ladrones como ya ocurrió primero con la antigua panificadora y luego con la vieja estación de camiones, donde se llevaron desde los pilares a los tejados. Aunque la panificadora estaba junto al acceso a un instituto y los padres denunciaron el riesgo a que alguno se colara y le cayera algo, la suerte ha acompañado hasta ahora y no se han lamentado víctimas. De momento.