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Campo valenciano

Los bajos precios y la sequía dan la puntilla a los cultivos transgénicos valencianos

La Comunitat Valenciana tan solo cuenta con 640 hectáreas de maíz genéticamente modificado y se sitúa a la cola de España - La mayor parte de la producción se destina a piensos mientras la UE sigue sin autorizar nuevas variedades

Los bajos precios y la sequía dan la puntilla a los cultivos transgénicos valencianos

La caída de los precios en origen y la prolongada sequía han disminuido en un 30 % la superficie de maiz transgénico cultivado en la Comunitat Valenciana durante 2014 en comparación con el año pasado, un derrumbe que deja bajo mínimos las extensiones de los agricultores de la autonomía con este tipo de cereales genéticamente modificados. Según refleja el informe realizado por la Fundación Antama, con datos que aporta el Ministerio de Agricultura, este tipo de plantas más resistente a determinadas plagas, pese a todo, sigue logrando una creciente implantación en comarcas de Cataluña y Aragón principales productoras de España aunque no así en la C. Valenciana, cuya superficie cayó a 640 hectáreas a lo largo de esta campaña.

Alicante (con 555,29 hectáreas) supera a Valencia (80 Ha.) y Castelló (4,71 Ha) en campos de maiz transgénicos, si bien se sitúan muy lejos de las principales áreas productoras españolas ya que apuestan por otros cultivos. En total, los agricultores españoles sembraron 131.538 hectáreas de maíz modificado con técnicas de modificación genética más eficiente que el tradicional y resistente a plagas como el taladro, lo que representa el 32 % del total sembrado con maíz grano. Así las cosas, una de cada tres hectáreas que están sembradas en España ha utilizado semillas transgénicas.

La autorización y posterior desarrollo de actividades con organismos modificados genéticamente (OMG) está regulada y muy vigilada en la legislación española y europea. De hecho, en la actualidad solo hay dos variedades autorizadas para su cultivo en toda la Unión Europea. Se trata del maíz MON810 resistente a la citada plaga que destroza sus granos así como la patata denominada Amflora, destinada a la producción industrial de almidón, aunque esta última no se cultiva en España. La inmensa mayoría se destina a la alimentación animal.

Aragón continúa un año más como la comunidad autónoma con mayor superficie sembrada de maíz transgénico con 54.040 hectáreas. Le siguen Cataluña (36.381 hectáreas), Extremadura (13.814) y Andalucía (10.692). Los mayores incrementos se han registrado en Cataluña y Navarra, con 614 y 251 hectáreas más que en 2013, respectivamente.

Algunas organizaciones agrarias y los ecologistas denuncian que las cifras oficiales de cultivos de transgénicos en España no son las reales. Y acusan al Gobierno central de ofrecer públicamente unas cifras que no corresponden a la realidad y que, en algunos casos, llegan a tener una diferencia del 100% respecto a las proporcionadas por las comunidades autónomas, según Amigos de la Tierra.

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