Los pequeños estanques y balsas para riego de la comarca Requena-Utiel sufren síntomas de agotamiento como consecuencia de la caída de la pluviometría que se registra desde el mes de agosto de 2013 y principalmente desde el 3 de noviembre del pasado año.

La mayoría de los pequeños embalses se recargan con las aguas del río Magro, cuyo caudal está bajo mínimos como consecuencia de las escasas precipitaciones que se registran. En general casi todos los manantiales de aguas superficiales presentan síntomas de agotamiento. También hay bastantes pozos en los que ha bajado de forma significativa el nivel de las aguas e incluso en alguno de ellos el caudal muestra síntomas de agotamiento. Con este panorama, «se van a quedar sin regar varios miles de hectáreas de cultivos agrícolas a pesar de la gran necesidad que existe de aplicar riegos a los cultivos» explicaron titulares de explotaciones agrícolas de la comarca.