El descubrimiento del reparto sin registro de entrega de 16 terminales móviles «de alta gama» a dos semanas de las elecciones en el Ayuntamiento de Sagunt ha conducido al gobierno municipal a una investigación de la que ayer dio cuenta el responsable de Patrimonio y Contratación, Pepe Gil. Entre las principales conclusiones, el edil de Compromís destacó que hay constancia de que exconcejales y familiares mantienen terminales municipales y también hay sospechas de que usan líneas telefónicas que paga la administración local.

Los portavoces del tripartito adelantaron que se reservan la posibilidad de elevar este «desagradable» caso a la Justicia por una presunta usurpación patrimonial o apropiación ilegítima de bienes públicos, aunque los primeros pasos se centran en «ordenarlo todo» mediante la identificación «factura a factura y teléfono a teléfono» de todas las personas con terminales municipales para, en el caso de aquellos que han dejado de tener relación con el consistorio, reclamar su devolución antes de presentar la denuncia en caso de que se nieguen. El edil de Patrimonio aseguró que «se negoció la entrega de estos terminales a cambio de más de 60 nuevas líneas con un año de permanencia y pagos de algo más de 1.000 euros mensuales».