Apenas veinticuatro horas después de que cientos de turistas se enfrentaran a la policía por la detención de un vendedor callejero en la playa Gandia, dos senegaleses vuelven a ser noticia.

Los hechos ocurrieron sobre la media noche del viernes cuando dos de los cabecillas del enfrentamiento con la policía el día anterior fueron avistados por los agentes ejerciendo la venta ambulante de productos falsificados en la primera línea de la playa de Gandia.

Cuando los policías se acercaban al puesto ambulante, ambos vendedores de nacionalidad senegalesa, en cuestión de segundos tiraron de un hilo y recogieron la manta con los productos echando a correr de forma desenfrenada.

Como ya ocurriera el día anterior, ambos se dirigieron a la zona de la arena de la playa de Gandia en busca de campo abierto por donde huir, pero la presencia de los policías de la patrulla de arena les hizo desistir de correr y optaron por lanzarse, en plena oscuridad, mar adentro.

Arriesgar su vida en la huida

Mientras los agentes enfocaban con sus linternas hacia el mar exigiendo a los vendedores que depusieran su actitud, uno de los policías se percató de que la vida de uno de los vendedores corría serio peligro.

Así, sin pensárselo dos veces, un oficial y dos policías locales se metieron en el agua para rescatar al vendedor senegalés que, a duras penas, se podía mantener a flote y "que pedía auxilio mientras chapoteaba intentado mantenerse a flote" explicaron ayer fuentes consultadas.

Los tres agentes lograron llegar en plena noche hasta el vendedor y auxiliarlo salvándolo así de morir ahogado dado que, posteriormente reconoció que no sabía nadar. Lo que más llamó la atención a los policías que lo rescataron es que "en ningún momento soltó el fardo con la mercancía, pese a que peligraba su vida" explicaron ayer fuentes policiales a Levante-EMV.

El segundo vendedor, que sí sabía nadar, fue detenido por otro agente nada más salir del agua.

Ambos vendedores iban sin documentación y fueron detenidos por la policía, quien incautó los productos falsificados que llevaban en el momento de la huida.

La presencia de estos vendedores en la primera línea de la playa de Gandia ha llegado hasta tal punto que, a veces, copan gran parte del paseo llegando a existir una treintena de puestos ilegales.

Las dependencias de la Policía Local de Gandia albergan, tan sólo durante este verano de 2009, una nave llena, dos celda completas y un pasillo con bolsas repletas de camisetas falsificadas, relojes, gafas, bolsos, perfumes, corbatas, así como los típicos discos compactos de música y películas.

La Policía Local, como publicó ayer este periódico, actúa tanto por la infracción administrativa de la venta no sedentaria como por el delito contra la propiedad intelectual pero sobre todo, ante las quejas de los propietarios de tiendas de la playa de Gandia que pagan sus impuestos y reclaman contundencia ante esta práctica de venta ilegal que daña a sus comercios.

Nada más salgan en libertad los detenidos, volverán a extender sus mantas en busca de clientes.