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Las jugosas subvenciones de las Corts Valencianes a los grupos parlamentarios, destinadas a sufragar los gastos necesarios para garantizar la buena labor de los diputados y de las que el PP saca la tajada mayor, sirvieron, según la policía, para pagar al Bigotes parte de la deuda del partido con la trama de Correa, pero también se utilizan para engordar, de forma opaca, las retribuciones de los parlamentarios populares, especialmente los miembros de la dirección, mediante sobresueldos al margen de la nómina oficial. El portavoz, Ricardo Costa, implicado en el caso Gürtel, goza de un complemento de más de 1.800 euros brutos al mes, mientras que el secretario general del grupo, David Serra, tiene un plus de más de 1.600 euros brutos. Los portavoces adjuntos y el secretario adjunto (José Marí) disponen de un sobresueldo de más de 1.200 euros brutos cada 30 días.

Al margen de estas cantidades, todos los diputados, incluida la dirección, reciben otros 360 euros en compensación por los desplazamientos para actividades a las que les envíe el grupo. El grupo popular no respondió a la petición de Levante-EMV para ofrecer una explicación sobre el cobro de estas cantidades, que no se hacen públicas y sobre las que existe un hermetismo casi absoluto. El reparto de sobresueldos en el grupo popular es una práctica que no la instauraron los actuales responsables sino que se produce desde tiempo inmemorial aunque con los años el montante ha ido incrementándose hasta alcanzar cifras sorprendentes. Y ello a pesar de las subidas salariales del pasado en las Corts, dirigidas a "dignificar" las retribuciones de sus señorías. El último aumento, en 2004, supuso una subida salarial de una tacada de 600 euros mensuales y fue la excusa en el PSPV para eliminar los pluses a la dirección de unos 400 euros mensuales.

Servicios del segundo semestre

El caso Gürtel ha puesto en cuestión también la gestión de los fondos del grupo del PP, que se nutren con las subvenciones oficiales de la Cámara. Según la investigación de la Policía, sustentada en las conversaciones de Ricardo Costa, número dos del partido; David Serra, vicesecretario de organización; la tesorera y diputada, Yolanda García; y los miembros de la red corrupta, Álvaro Pérez, Pablo Crespo (número dos de Correa) y Cándido Herrero, el grupo hizo una factura a Orange Market por nada menos que que 123.000 euros, más IVA (142.680 euros), en concepto de "servicios prestados al grupo parlamentario en el segundo semestre de 2008". No hay más detalle en la factura y la policía está convencida de que es falsa y sirvió para saldar deudas del partido con el Bigotes. "Entre mañana y pasado te voy a dar todo lo que te falta que te debemos nosotros, pero yo necesito que eso el presidente no lo sepa", le dijo Costa al Bigotes en una conversación el 22 de diciembre de 2008.

Al día siguiente, el jefe de la red en Valencia comunica a Herrero que debe "llamar a Ana [la secretaria de Ricardo Costa] para que te dé los datos del grupo. Haces una factura al grupo parlamentario por los servicios prestados en el segundo semestre de 2008. Base imponible 123.000 más IVA". La operación acaba concretándose mediante diversas llamadas posteriores entre Yolanda García y el Bigotes. El grupo ha alegado que ese dinero sirvió para pagar a Álvaro Pérez diversos trabajos como unas jornadas parlamentarias, entre varios encargos.

Las revelaciones han puesto en tela de juicio el manejo de las subvenciones de las Corts a los grupos, de las que los populares se reparten una porción. Y eso que la nómina oficial de Costa ya asciende a 5.600 euros brutos; la de Serra, más de 4.500 brutos; y las de los portavoces adjuntos, una media de 5.300 euros brutos.

El pago al Bigotes consumió casi en su totalidad la subvención total de las Corts al grupo popular para todo un mes, incluyendo el dinero para los sueldos del personal de confianza y administrativo. El grupo del PP ingresa al mes 155.216 euros, lo que supone al año 1.862.000 euros (más de 300 millones de las antiguas pesetas). Los socialistas reciben 111.101 euros al mes y Compromís, 36.657 euros. La subvención es el resultado de un fijo mensual por grupo de 9.969,39 euros; más 1.588,51 por diputado y 40.768 euros para personal. La ayuda por diputado es la que sustenta la idea de que los parlamentarios tienen derecho a que una parte vaya directamente al bolsillo del parlamentario.