Las presiones de la dirección nacional del PP sobre el futuro de Ricardo Costa en la secretaría general del Partido Popular de la Comunitat Valenciana (PPCV) tras el levantamiento parcial del sumario del caso Gürtel marcaron esta mañana la fiesta regional del 9 de octubre. El presidente Francisco Camps, que hoy no se pronunció al respecto, deberá exponer su decisión sobre la continuidad de Costa el próximo martes ante el Comité Ejecutivo Regional del partido. Durante la recepción, el vicesecretario de comunicación del PP, Esteban González Pons, declaró que había llegado el momento de "hacer algo", mientras Juan Costa, en declaraciones a Europa Press rechazó que su hermano Ricardo sea utilizado como "chivo expiatorio".

Nada más concluir el discurso institucional pronunciado por el jefe del Consell, Francisco Camps, y la entrega de las distinciones de la Generalitat, Esteban González Pons consideró llegado el momento de "hacer algo", en referencia al 'caso Gürtel', y recordó que la fiesta del 9 d'Octubre en la Comunitat Valenciana "acaba a las 16.00 horas", aunque "para las decisiones no ponemos plazo".

En esta línea, el vicepresidente tercero del Ejecutivo Valenciano, Juan Cotino, apuntó, en declaraciones a Tele 5 recogidas por Europa Press, que después de la celebración del 9 d'Octubre, podría producirse "algún tipo de reunión para valorar qué es lo más conveniente en este momento".

Fuentes 'populares' confirmaron a Europa Press que el Comité Ejecutivo Regional del Partido Popular de la Comunitat Valenciana se reunirá el próximo martes. Este órgano es el que deberá ratificar las decisiones que adopte Francisco Camps sobre el futuro de Costa

que podría pasar, según fuentes 'populares', por un apartamiento temporal de su cargo en la dirección del partido. Queda en el aire su acta de diputado en las Cortes valencianas, donde ejerce como portavoz del grupo parlamentario

Sin embargo, y tras estas declaraciones de Pons y Cotino, Ricardo Costa, manifestó, al ser preguntado sobre si Camps le había pedido que dejara su cargo, que el presidente de la Generalitat le había trasladado la "confianza" en su "persona" y en su "gestión" en las conversaciones mantenidas en las últimas 24 horas.

"Sería una obviedad no reconocer que en las últimas 24 horas he mantenido conversaciones, algunas habituales y otras específicas, con el presidente Camps", reconoció Costa. "En todas ellas, me ha trasladado la confianza en mi persona y en mi gestión", aseveró antes de emprender viaje para hacer el Camino de Santiago.

Su hermano, el diputado nacional del PP por Castellón Juan Costa reclamó, en declaraciones a Europa Press, "transparencia" y que "se despejen las dudas", aunque recalcó que "todos" los militantes "tienen que dar explicaciones por igual si se ven afectados o implicados en una situación que ha creado sorpresa y preocupación". Pero dicho esto deslizó su convencimiento de que ni Camps ni Rajoy buscarán un "chivo expiatorio".

También se pronunció el ex presidente de la Generalitat valenciana y ex ministro Eduardo Zaplana, quien confió en que el PP "actúe como siempre ha hecho" y que las cosas "se produzcan razonablemente".

Mientras los rumores se sucedían, Camps asistía con su gobierno a la procesión cívica por las calles de Valencia donde se pudieron ver pancartas que pedían la dimisión del presidente de la Generalitat, con lemas como 'Camps dimisión', 'Gürtel. Chorizos sin fronteras', 'Trajes para todos', 'No queremos corrupción', 'No al tío Paco', 'Camps y Rita, iros a casita' o 'En Picassent sí que hay buenos trajes'.

SILBIDOS Y UN REGALO

Ante las pancartas, los silbidos y las peticiones de dimisión que se producían al paso del jefe de la Generalitat valenciana, otro grupo de ciudadanos le manifestaron su apoyo al grito de 'Viva Camps' y reclamaron la dimisión de José Luis Rodríguez Zapatero.

Cuando el presidente abandonó la procesión, tras el homenaje al Rey Jaume I en la Plaza Alfonso el Magnánimo para acudir a la recepción oficial en el Palau de la Generalitat, se acercó a saludar a algunas de las personas que le habían mostrado su respaldo, pero evitó acercarse a los medios de comunicación.

Camps retrasó su asistencia a la recepción oficial que se celebró posteriormente, donde fue recibido con aplausos y eludió realizar declaraciones excepto cuando fue preguntado sobre "si la fiesta había terminado", en alusión a las declaraciones de Pons. El presidente regional se limitó a responder que la fiesta "no termina nunca".

Antes de la recepción, a las puertas del Palau se concentró de nuevo un grupo de personas convocado por el Col·lectiu contra la Corrupció, que portaban una pancarta en la que se podía leer 'No a la corrupció. Camps dimissió', lema que también corearon junto con otros como 'ladrones', 'Camps dimite, el pueblo no te admite' o 'Camps a Picassent, Costa a Foncalent', lo que fue respondido por otro grupo con gritos de 'Zapatero dimisión' y de apoyo al jefe del Consell.

Pero una vez finalizados estos incidentes, y durante la recepción oficial, un joven se acercó a Camps para mostrarle su apoyo y admiración y le entregó un regalo: un DVD con la película 'Todos a la cárcel', del director de cine Luis García Berlanga, también valenciano.