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La portavoz del Consell, Paula Sánchez de León, dijo ayer en relación a la investigación judicial y policial del caso Gürtel que se ha asistido a un "complot" y a una "cacería política" donde "se ha utilizado a las instituciones públicas para perjudicar a la Generalitat". Se refería así a las informaciones según la cual la Fiscalía Anticorrupción pidió al juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón que eliminase del sumario una conversación del supuesto "número dos" de la trama, Pablo Crespo, donde niega a su abogado que se hubiese regalado trajes al president Francisco Camps.
"Tanto con estas pruebas de descargo como con el levantamiento parcial del secreto del sumario del caso Gürtel por el TSJM se corrobora, una vez más, que el president Camps siempre ha dicho la verdad", afirmó ayer la portavoz del Consell a través de un comunicado.
En la misma línea, altos dirigentes del PP como el presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus; la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, su homólogo en Castelló, Alberto Fabra, salieron en tromba a denunciar la "persecución" hacia el presidente Camps.
Igualmente, la portavoz del Partido Popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, anunció por el mismo motivo que solicitará la comparecencia urgente del fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, para aclarar en la Cámara Baja si ha habido "intento de manipulación" en el sumario Gürtel.
Por su parte, el portavoz del PSOE en el Congreso, José Antonio Alonso, afirmó que el presidente del PP, Mariano Rajoy, "no vale para gobernar España" porque "no puede poner orden en su casa", en referencia a la situación por la que atraviesa el PP.
