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Las mujeres separadas o divorciadas que en su día no pactaron una pensión compensatoria podrán cobrar la viudedad. Un grupo de viudas valencianas, como adelantó Levante-EMV, se organizaron el año pasado a través de un foro en internet para recuperar sus pensiones de viudedad, que fueron eliminadas por una reforma legal que entró en vigor en 2008. Las afectadas consiguieron que el Defensor del Pueblo investigara su caso y ahora han logrado el apoyo de los partidos políticos para acabar con la discriminación que perjudicaba sobre todo a las viudas maltratadas que no negociaron convenios compensatorios en el divorcio.

La reforma de la ley de Medidas de Materia de Seguridad Social dejó desde el 1 de enero de 2008 a cientos de valencianas divorciadas sin derecho a recibir la viudedad. El colectivo especialmente perjudicado era el de las mujeres maltratadas ya que, según denunció la Asociación Clara Campoamor, suelen renunciar a la pensión compensatoria para evitar represalias de sus agresores.

Las viudas valencianas contactaron a través de un foro de internet con vascas y catalanas que se encontraban en la misma situación. Virginia Mataix -actriz, viuda del sociólogo valenciano Josep Vicent Marqués y afectada- explicó ayer que el foro tuvo tanto éxito que al final dieron con diputados nacionales que se interesaron por su problema.

Los diputados -sobre todo Tomás Burgos del PP e Isabel López i Charnosa del PSC- lograron introducir una enmienda en el proyecto de ley de los Presupuestos Generales del Estado de 2010 para que puedan cobrar la viudedad. El texto que reconoce el derecho fue redactado y aceptado por todos los grupos con representación en el Congreso de los Diputados

Según las viudas, lo que quería evitar el Gobierno con el recorte de la prestación era que una persona que se haya casado más de una vez cobrara varias pensiones.

Las afectadas incidieron en la trascendencia social del problema porque muchas viudas divorciadas disponen de escasos recursos para subsistir. El problema es que la mayoría son mujeres que ahora tienen entre 50 y 60 años, y que renunciaron a sus carreras profesionales por sus maridos y no cotizaron lo suficiente. Algunas estaban abocadas a la indigencia. El cambio que se va a introducir ahora prevé que las víctimas de violencia de género puedan acceder a la pensión, y también todas aquellas divorciadas que en el momento del fallecimiento de su ex pareja tuvieran cincuenta años, hijos y llevaran menos diez años separadas.