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La anunciada austeridad en las cuentas públicas anunciada ayer por la Generalitat será casi un espejismo en el caso de las empresas públicas. Hace ya varios ejercicios que la Administración autonómica ha centrifugado hacia las sociedades mercantiles gran parte de su gestión en materia de infraestructuras, obras educativas y proyectos de ocio y eventos. Más de 3.500 millones de euros del gasto previsto en el presupuesto consolidado provendrán del sector público valenciano. Sin embargo, apenas un tercio de ese dinero tiene su origen en la llegada de fondos propios de la Generalitat. Las trasferencias directas serán de 911,3 millones de euros, al tiempo que la Conselleria de Economía inyectará otros 280,1 millones de euros en el capital social de las empresas, básicamente para reequilibrar sociedades que arrastran fuertes pérdidas. Sólo en ocio (Cacsa, Proyectos Temáticos y Circuito de Cheste) el Consell inyectará 172, millones de euros en capital social. Se trata además de tres firmas que acumularán importantes desequilibrios en ingresos y gastos. Cacsa perderá en 2010 más de 41 millones de euros, mientras que los números rojos de Proyectos Temáticos rebasarán los 75,9 millones de euros.

El Consell mantiene la senda de la congelación e incluso el recorte en el volumen de gasto de los proyectos de ocio, que pese a todo seguirá siendo millonario. Proyectos Temáticos cuenta con un presupuesto de 148,9 millones de euros para 2010, dos millones más que en 2009. Por su parte, la Ciudad de las Artes y las Ciencias, aunque el Ágora está prácticamente finalizada volverá a gastar 115 millones de euros, frente a los 119 de este año. En el caso de Cacsa influyen los altos costes de mantenimiento de los elementos diseñados por Santiago Calatrava y el aplazamiento de muchos de los pagos a firmas contratistas, que se difieren en varias anualidades. La Ciudad de las Ciencias vuelve a reducir endeudamiento, pues pasa de 780 millones de euros a 746 millones el año que viene. Cacsa amortiza préstamos pero los suyos son de las pocos que no computan para el Banco de España. La que no consigue frenar su endeudamiento constante es Proyectos Temáticos, que pasará de 539.337 millones en 2009 a 606,2 millones de euros en 2010.

Para financiar la actividad del conjunto de sus empresas públicas, los Presupuestos para el año que prevén recurso al crédito por valor de 568,9 millones de euros, algo más de 73 millones de euros por encima de la cifra prevista para este año. Con estas estimaciones, el volumen total de endeudamiento acumulado de las empresas públicas computando deuda a largo y corto plazo y compromisos y gastos pendientes de ejecutar con acreedores comerciales se disparará un 14% hasta superar los 10.250 millones de euros. Se trata de 1.259,7 millones más que el año pasado en volumen de acreedores.

Números rojos

Un nuevo ejercicio, el rojo volverá a teñir la gran mayoría de las cuentas de pérdidas y ganancias. Ferrocarrils de la Generalitat es la que presenta un volumen de pérdidas más alto, con 101 millones de euros de desfase entre ingresos y gastos. Exceptuando las empresas de ocio, la segunda firma con más pérdidas es la responsable de construir colegios a institutos de la Generalitat, Ciegsa, con 32,5 millones de euros en números rojos. Ciegsa es la campeona en endeudamiento, con 2.404 millones de euros en acreedores en 2010. La Generalitat tiene previsto inyectarle 57,2 millones de euros para reequilibrar su situación patrimonial. El presupuesto de Ciegsa para el año que viene es de 250,3 millones de euros, más de 30 millones de euros superior al de 2009.

En volumen de gasto es la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (Epsar) la que se lleva la palma, con un presupuesto de 463 millones de euros, aunque 21 millones menos que la previsión para el ejercicio actual.