Investigadores del Instituto de Salud Carlos III de Madrid han encontrado en España murciélagos con un virus similar al Ébola, restringido hasta ahora a algunos países africanos y conocido por una mortandad entre los humanos que llega hasta el 90%. El anuncio lo realizó ayer en Valencia la investigadora Ana Negredo, que ha participado en un estudio del que se quieren mantener en secreto algunos datos fundamentales: en qué provincia han sido localizados y de qué especie eran los quirópteros. "No queremos causar alarma social", dijo a Levante-EMV la investigadora para justificar su mutismo.

Negredo asegura que la secuencia genética del virus localizado en estos murciélagos de España es "casi homóloga" al virus del Ébola, aunque la secuenciación del gen de este nuevo virus todavía no se ha completado. Para hacerlo, se necesita un aislamiento que no puede llevarse a cabo en ningún laboratorio de España. Por ello se está negociando con el Instituto Pasteur, que cuenta con las instalaciones adecuadas.

La investigadora revela que se llevaron "una gran sorpresa" al descubrir componentes similares al Ébola en murciélagos que habitan en cuevas españolas. "De momento, nuestra sospecha es que no se trata de un virus patógeno", afirma la doctora Negredo. Es decir: que no están infectados por el virus, sino que algunos murciélagos de España, como las tres especies africanas identificadas en 2005, son portadores sanos del virus del Ébola. Que son el reservorio natural de este agente patógeno descubierto en 1976 en Sudán y Congo que ha provocado la muerte a más de 1.200 personas, según la Organización Mundial de la Salud. Actualmente no existe ninguna vacuna.

El virus del Ébola es poco contagioso y sólo se transmite por contacto directo con la sangre, las secreciones o los fluidos corporales de los seres infectados. La investigadora del Carlos III no quiso hablar del posible contagio directo de murciélagos a seres humanos. Sin embargo, los científicos que hallaron los primeros murciélagos africanos con Ébola instaron a no comerse estos quirópteros -una práctica común en África o China- y a evitar el manejo de sus cuerpos.

Síntomas de la enfermedad

La enfermedad del Ébola se suele manifestar con la aparición súbita de fiebre, debilidad interna, dolor de músculos, cabeza y garganta. A veces va seguida de vómitos, diarrea, petequias, insuficiencia renal y hepática y, en algunos casos, hemorragia interna y externa.

El anuncio del hallazgo fue realizado en la clausura del III Curso Internacional sobre zoonosis y patógenos emergentes de importancia para la salud pública, en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Valencia.