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El proceso para la adjudicación de la explotación de la plaza de toros de Valencia está generando una batalla entre las empresas aspirantes. El pasado jueves, día de la apertura de plicas, la Diputación de Valencia -propietaria de la plaza- ya constató que tres de las cuatro empresas que optan a la gestión del coso presentaban "defectos" en sus ofertas.

La reunión del jueves, ya tensa de por sí, generó un cruce de comentarios por parte de los aspirantes. La empresa Serolo, actual concesionaria de la plaza, pidió "transparencia" a la diputación y apuntó que algunos de los defectos de los otros licitadores son "insubsanables". Por su parte, el empresario Vicente Boluda, que aspira a la gestión a través de Tauro Siglo XXI, respondió con ironía: "En Derecho todo es subsanable... menos la muerte".

Lo cierto es que hasta mañana lunes, momento en que termina el plazo para que los aspirantes que presentaron la documentación con errores rectifiquen, no se sabrá con certeza qué empresas quedan fuera del concurso. Desde el entorno del empresario Vicente Boluda -Tauro Siglo XXI-, declinaron hacer comentarios hasta la presentación de las alegaciones.

Cabe recordar que al margen de Serolo (Sebastián Rodríguez) y Tauro Siglo XXI (Vicente Boluda, Pedro Trapote y Tomás Entero); las otras dos empresas que optan a la gestión del coso de la calle Xàtiva son Taurodelta (José Antonio Martínez Uranga y Roberto Espinosa) y la UTE formada por Simón Casas, Enrique Patón y Santiago López).

En este contexto, Serolo, que opta a mantenerse como gerente a través de la UTE Iniciativas Taurinas Valencianas, volvió ayer a la carga y emitió un comunicado en que exigía a la Diputación que "respete la legalidad en el proceso concursal y tenga en cuenta que las plicas de Taurodelta y de Tauro Siglo XXI han de descartarse para entrar a concurso debido a que los defectos que presentan son insubsanables". La empresa, única de las cuatro licitantes con toda la documentación en regla, opinó que "Valencia, su Plaza y el prestigio de su afición están en juego". "No se puede permitir la presentación extemporánea de documentación. Una cosa es un descuido y otra bien distinta es un descuido con un grado de negligencia superior y este es el caso", opinaron.

Asimismo, los miembros de la UTE Iniciativas Taurinas Valencianas considera que "no se puede consentir que unas firmas opten de la forma que lo han hecho a gestionar una Plaza como la de Valencia, sin poder acreditar la experiencia en los últimos tres años en cosos de primera, ni mucho menos saltarse la ley a la torera con deficiencias insubsanables como las que atienden a las garantías económicas y financieras".

Además, insistió en que "se ha demostrado el poco interés de los licitantes de otras ciudades en el concurso, aunque se entiende, al tener estos la imposibilidad manifiesta de cumplir con los requisitos del Pliego y con el espíritu del Pliego buscado por la Diputación de querer una empresa que haya gestionado como adjudicatario los últimos tres años un coso de Primera y eso no lo cumplen ni Taurodelta, ni Tauro Siglo XXI".