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La guerra total del PP contra el PSPV tras la presentación de la querella por el caso Gürtel contra los populares, la trama corrupta y varios constructores se cobró el mismo lunes una víctima colateral. El portavoz del PP de Gandia, Arturo Torró, no dudó en mezclar el nombre del ex secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, en su denuncia por la contratación en su municipio de la empresa Proinosa, implicada en el caso Pretoria. Torró involucró al diputado socialista en un caso que presentó como corrupción y que relacionó con las obras en su domicilio que le costaron la dimisión al ex líder del PSPV. Dirigentes del PP expresaron ayer en privado su desagrado por una acusación a Pla que consideraron "muy ligera" e incluso, aprovechando la sesión plenaria de ayer, algún parlamentario se acercó al propio socialista para expresarle sus disculpas por la actuación de Torró. Según estos responsables, el PP desconocía que Torró, al que la dirección regional recurrió para empezar cuanto antes el contraataque frente a la querella, fuera a mezclar a Pla en la denuncia sobre las contrataciones en Gandia.

Fuentes del entorno del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, también expresaron su contrariedad por haber mezclado al dirigente socialista con quien, según aseguran, el jefe del Consell mantiene una relación de respeto mutuo. De hecho, también desde el entorno del ex líder del PSPV se ha defendido que en la política deben existir ciertos límites que no se deben sobrepasar para salvaguardar el ámbito personal de los cargos públicos, que no tiene por qué sufrir el coste de la actividad política del responsable político. Una reflexión que implica desaprobar el recurso que ha hecho el PSPV a la familia del presidente con las conversaciones que figuran en el sumario del caso Gürtel.

Entre tanto, los populares insistieron ayer en sus críticas al PSPV basadas en dos ejes: la querella "ha partido a los socialistas por la mitad" y supone una "cruzada contra los empresarios", que son "pilar fundamental de la productividad" y que generan empleo. El portavoz popular en las Corts Valencianes, Rafael Blasco, aseguró que el PP "va a despreciar olímpicamente" la querella porque no tiene "ninguna base ni política ni jurídica". Según aseguró, la querella está creando "muchos problemas a los socialistas" y les está llevando a "la marginalidad política".

El también conseller de Ciudadanía lamentó que los socialistas "continúen su cruzada contra los empresarios valencianos" por votar en contra de la ley de Ciudadanía Corporativa, una norma que reconoce a las empresas que permitan a sus trabajadores compatibilizar su horario con acciones sociales. Blasco apuntó que esta ley está consensuada con Cierval. El vicesecretario general del PP, José Ciscar, recalcó que el caso de Gandia no es más que la punta del iceberg. "Saldrán más cosas", avisó.