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Un millar de familias valencianas se ha ofrecido a repoblar la pequeña localidad de Retortillo de Soria (250 habitantes) a cambio de conseguir un empleo indefinido en la residencia geriátrica del pueblo y tener acceso al alquiler de una vivienda barata. Ésta es la oferta que lanzó por televisión hace nueve días la alcaldesa de Retortillo. El objetivo era atraer a familias con hijos pequeños para rejuvenecer la población y conseguir así la reapertura del colegio, cerrado hace más de una década por falta de alumnos. En la España del boom, sólo cuatro románticos se hubieran acercado a Retortillo. En la España de la crisis, más de 3.000 currículos y unas 9.000 llamadas telefónicas almacenadas en buzones de voz se han interesado por la oferta laboral. "La gran mayoría, yo diría que el 40%, son de Valencia y Alicante", detalla sorprendida Yolanda Gil, alcaldesa de Retortillo.

Unos 140 solicitantes ya han viajado hasta el municipio soriano (a 375 kilómetros de Valencia) para entregar en mano su currículum. Entre ellos figuran Javier Ruiz y su pareja, vecinos de Bétera, de 28 años. Él cumplirá en diciembre un año como desempleado. Su mujer teme quedarse pronto en la calle. Como la hipoteca del piso y del coche les impide superar el día a día, Javier se ha visto obligado a volver a casa de sus padres; y su pareja, con su hija de 6 años a cuestas, se ha ido a vivir a casa de los suyos porque todos no cabían bajo un mismo techo. Ahora se encuentran separados por la crisis.

"Nuestra situación es bastante crítica. En dos o tres meses nos van a quitar el piso por impago. Y el coche, ya veremos lo que tardan en quitármelo", lamenta Javier. Cuenta que se ha recorrido "media Valencia" buscando empleo. "Pero nada de nada". Por ello, espera que contraten a su mujer como auxiliar administrativa en el geriátrico de Retortillo y él pueda montar algún negocio en el pueblo o trabajar allí "de cualquier cosa". "Si antes emigraban del campo a la ciudad a buscar trabajo, ahora es al revés: de la ciudad al campo", afirma.

El proceso de selección se halla en curso. Las obras de ampliación del geriátrico de Retortillo -que permitirán crear diez nuevos puestos de trabajo como auxiliar de enfermería, auxiliar de geriatría, auxiliar administrativo, cocinero o limpiador- no terminarán hasta finales de año. Por tanto, la selección final empezará en enero.

Paciencia no le faltará a Carlos Mateos para esperar el veredicto final. Tiene 39 años, vive en la pedanía valenciana de Castellar-l'Oliveral y lleva dos años en paro, como su mujer alemana. Últimamente están acudiendo a Cruz Roja para conseguir algo de leche y azúcar porque la crisis les asfixia. Él cobra 420 euros del paro y sólo el alquiler les cuesta 500 mensuales. "Más aparte la luz, el agua, la comida, la ropa, los niñosÉ", cuenta. El matrimonio ya ha enviado su currículum a Retortillo. Entre los méritos figuran sus dos hijos, de 10 y 2 años. Todos están ilusionados con la posibilidad de una nueva vida por aquellos campos de Castilla. Ya no sólo por el empleo, dice Carlos, sino porque "ese ambiente de huerta a mí siempre me ha gustado y creo que sería bueno para la crianza de mis hijos". Y sin dudarlo, añade: "Si me dan trabajo en Retortillo, echo raíces allí y ya no me muevo, eso seguro".

El bucolismo de este apartado núcleo rural cercano a Guadalajara también embauca a Juan Antonio Rodríguez, de Torrent. "Me gustaría salir del bullicio para vivir en un sitio más tranquilo", explica. Pero ante todo busca una seguridad económica. Lleva en paro desde agosto y, después de trabajar de montador de andamios, camionero, cocinero, electricista y hasta en discotecas, está dispuesto a "cogerse a un clavo ardiendo".

Eso mismo escribió Santos Pedrós, de Alcoi, en la carta de presentación dirigida a la alcaldesa de Retortillo de Soria. "Estoy dispuesto a trabajar de lo que salga. Hasta criar borregos. Lo que sea", dice. Tanto él como su esposa están en paro. Y los 700 euros mensuales que pagan por el piso y el coche, más la guardería de su hijo, consumen cada día una mayor parte de sus ingresos. Ha visto ya las fotos de Retortillo por internet. Calles nevadas, plazas desérticas, farolas como reclamo turístico, procesiones desangeladasÉ Y pese a todo, mil familias valencianas sólo sueñan con ir camino a Soria.

"Desesperación" por trabajos mileuristas

La alcaldesa de Retortillo de Soria no da abasto. Fue anunciar su oferta en "España directo", de TVE, y llover los currículos. En sólo nueve días se ha visto desbordada. Y no sólo numéricamente, sino también anímicamente. "Todos sabemos que la cosa está mal. Pero ver esas caras y esas miradas de desesperación no es lo mismo que contarlo", explica a este diario Yolanda Gil mientras de fondo suenan teléfonos sin parar. "¿Qué pasa en la Comunitat Valenciana?", pregunta extrañada por la gran proporción de solicitantes que proceden de Valencia y Alicante. El sueldo de los empleos que se ofrecen oscilan entre 1.000 y 1.300 euros mensuales. El alquiler costará de 150 a 200 euros al mes.