Acaba de cumplir cien días como portavoz ¿Se atreve a hacer balance?

He cogido un momento complicado política y económicamente y es un reto muy importante. Aunque el día a día es el que te curte, mi balance es positivo.

El Consell parece tener dificultad en trasladar la gestión. De hecho, hay una opinión generalizada de que está paralizado. ¿Qué opina al respecto?

No creo que haya parálisis. Al gobierno nunca se le han parado las pilas, aunque es verdad que ha habido una dificultad en que trascienda la gestión, que no sé si sería exactamente imputable al Consell. Efectivamente, se ha producido una distorsión poco sana de la vida política y de lo que trasciende que ha dejado en segundo lugar una gestión que para nada ha disminuido. Más bien, lo contrario. Se están haciendo esfuerzos importantisimos para sacar adelante proyectos en una situación de crisis. En cambio, trascienden otros ruidos ajenos a esas necesidades de lo valencianos y a lo que de verdad les importa.

El presidente ha mantenido estos días reuniones con todos los consellers y los altos cargos ¿Cree que alguien tiene motivos para estar intranquilo?

El presidente mostró hace poco su apoyo a todos los miembros del Gobierno e hizo los cambios que creyó que tenía que hacer. No tiene que haber motivos de intranquilidad, sino de responsabilidad y de muchísimo trabajo.

Apenas queda año y medio para que se agote la legislatura. En su opinión ¿en qué debería centrarse la acción del Consell?

En atender las consecuencias de las crisis económica.

¿Hasta qué punto las dificultades financieras pueden condicionar la gestionar?

Indudablemente, afectan porque estamos en un momento restrictivo y eso obliga a reordenar algunas políticas. Partimos de una situación favorable, porque se han tomado decisiones importantes como es el plan de austeridad. Los ejes sobre los que basa la reducción del gasto no son filosofía, son realidades que se han plasmado en los presupuestos y nos marcan a todos nuestra gestión.

-¿En qué nota un conseller esa contención del gasto?

Se nota. Una reducción del 5% en el capítulo de funcionamiento de una conselleria, evidentemte afecta en cuestiones como comidas o gastos de representación. Además, todos en el gobierno convivimos con este problema y tenemos esa conciencia de empezar con nosotros mismos. La reducción en un 35% del capítulo de transferencias corrientes obliga a excluir de cualquier acción que no sea un gasto social esencial.

¿Le parece que la Generalitat da imagen de bancarrota con letrados manifestándose porque no cobran el turno de oficio?

Bajo ningún concepto eso puede dar una imagen de bancarrota. En el turno de oficio nunca han dejado de cobrar. Lo que ha ocurrido es que en cinco años se ha pasado de facturar de nueve millones al año a 26. Son cifras importantes que hay que asumir con presupuesto restrictivo. Ante esta situación se puede actuar de varias maneras: se puede salir a la calle, aunque yo soy partidaria de arreglarlo en un despacho. Hay que buscar soluciones racionales a estos gastos tan desmesurados.

¿Qué tipo de soluciones?

Mañana nos reunimos en Madrid todos los consejeros de Justicia y el Gobierno para debatir nuevas formas de gestión del turno. Hay alternativas: el copago, la creación de cuerpos autonómicos de letrados, sacar a concurso un contrato de prestación de servicios, etc. Estamos a favor de gestionar el turno de oficio a través de los colegios de abogados, pero debemos abordar con seriedad y de forma muy escrupulosa como hacerlo. Hay que hablar de formación, de especialización y de mayor control. El turno es un derecho ciudadano, pero no podemos reducirlo a un problema de cobrar antes o después. Dicho esto, van a cobrar todo en este año.

-Hay quien se preguntará cómo hay problemas para pagar la caja fija de una conselleria y no para el canon de la Formula 1

Decir que porque se paga la Formula 1 se dejan de atender otros gastos es de una demagogia absoluta. La Generalitat tiene la responsabilidad de atender los gastos sociales y de crear el escenario necesario para que la Comunitat siga prosperando con acciones como la Fórmula. Una cosa no resta la otra. Todos los gastos de los juzgados se van a pagar al margen de que tenemos muchas dificultades de tesorería. Estamos en un proceso de revisión y de reajuste que puede generar distorsión. Decisiones como las que tomé de reducir el gasto en taxis son difíciles de tomar, pero es el momento.

La celebración el sábado en Valencia del día de la Constitución volvió a evidenciar el choque entre el Gobierno y el Consell ¿Se normalizarán algún día las relaciones?

La vida política ha entrado en un estado de crispación preocupante, que es perjudicial para la clase política y para las relaciones institucionales. Como han demostrado el presidente Camps y Rajoy, debería prevalecer el sentido de Estado. Sin embargo, el Gobierno, con la judicialización de la vida política, el insulto y la descalificación, hace imposible que las relaciones se mantengan dentro de la cortesía que la vida política requiere.

El Consell también recurrió el Estatuto catalán ¿Qué opina del conflicto generado ante la posible sentencia del Constitucional?

Me parece una insensatez cuestionar el texto como modelo de convivencia. Partimos del respeto a este modelo en el que debemos movernos todos los territorios.

¿Cual es su prioridad en la Conselleria de Justicia?

Lograr una revisión del modelo de financiación. Exigimos al Gobierno una financiación que se ajuste a parámetros objetivos y equitativos. Es una marginación tremenda que se siga financiando a Cataluña cuando hay un decreto el año 1996 que expresamente equipara su situación a la nuestra. Tengo la intención de pedir una reunión con el ministro.