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Ningún poder gubernativo está facultado para restringir la libertad de expresión por cualquier medio, incluida una exposición, una medida reservada a los jueces. Con este argumento, el diputado provincial de Esquerra Unida Jesús León advirtió ayer al presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, que está dispuesto a acudir a los tribunales si la corporación no repone la muestra «Fragments d´un any», retirada por la Unió de Periodistes tras la censura de las imágenes que aludían al caso Gürtel de los fotógrafos valencianos. Al igual que el PSPV, León presentó una moción, que se debatirá hoy en el pleno, que reclama la reposición de la exposición y la reincorporación como director del MuVIM de Román de la Calle, quien dimitió al no compartir el veto.

Hasta ahora, las críticas incidían en un caso de censura política. El diputado de EU va más allá y considera que la decisión podría tener consecuencias judiciales, de ahí que León se reserve «el derecho a recurrir el acto ante los tribunales». El diputado aseveró que lo que se produjo el 5 de marzo fue la «retirada o secuestro de una parte de las fotografías tras la consumación de la exposición, dado que ésta, fue expuesta e inaugurada sin problema alguno» el día anterior. Es decir que fue con posteridad a su inauguración «cuando se dio la orden de retirada de las imágenes, y esto sólo lo puede hacer con la ley en la mano el juez». «Por tanto —prosigue—, la Diputación se ha arrogado unas facultades de las que carece, de ahí que el acto administrativo por el que se dio la orden de retirada es radicalmente nulo».

Jesús León recordó que las fotografías censuradas «no suponen ninguna vulneración del derecho al honor, a la intimidad personal y familiar, y a la propia imagen, como exige el artículo 18.1 de la Constitución». El dirigente de EU invoca el artículo 20 de la Carta Magna, que consagra el derecho a «expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción», como, agrega el diputado, «sin duda es la fotografía». Igualmente, cita el apartado que garantiza «el derecho a ´comunicar y recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión´, como es un museo».

Acto seguido, recalca la garantía constitucional de que «el ejercicio de estos derechos no puede restringirse mediante ningún tipo de censura previa». «Ni posterior —asevera—, porque sólo los tribunales pueden secuestrar o retirar, en virtud de resolución judicial, las publicaciones, grabaciones y otros medios de información, tal como recoge el mismo artículo». Por tanto, «se ha vulnerado la legalidad».

«Si quieren hacer daño al PP, que se vayan a su casa»

­«Las fotos estaban preparadas adrede para hacer daño a mi presidente [Camps] y al PP. Y si quieren hacer daño que se vayan a su casa, que se lo monten en su casa». El presidente de la Diputación de Valencia contestó ayer a las críticas por la censura de unas fotografías del caso Gürtel en la exposición «Fragments d´un any» en el MuVIM. La muestra exhibía las fotos que los profesionales de todos los periódicos seleccionaron para radiografiar 2009. El veto causó la retirada de la muestra por la Unió de Periodistes y la dimisión del director del museo, Román de la Calle.

En una entrevista en Popular TV en la que Alfonso Rus reconoció una imposición suya al museo, la del pintor de Xátiva Juan Francés —«les dije que hicieran esa exposición y tardaron cuatro meses en contestarme», dijo—, el titular de la diputación descargó en el diputado de Cultura, Salvador Enguix, y en el vicepresidente Máximo Caturla la responsabilidad de vetar las fotografías, aunque avaló la medida.

Crítica velada a Enguix y a Ferrer

Según dijo, la noche del 4 de marzo, en la fiesta de los DJ´s en la plaza de toros, Enguix y Caturla le trasladaron la decisión. «Yo, ni me enteré; si ellos dicen eso, que se hacía política, ellos sabrán», declaró, para dejar claro a continuación que respalda esa decisión, hasta el punto de que, de no haber dimitido, habría destituido a De la Calle.

«La exposición estaba hecha de mala fe. Un museo es apolítico y no debe crear susceptibilidades. De la Calle no ha tenido respeto al presidente. Ni me ha llamado, pese a que era un cargo de confianza. Cobraba 90.000 euros al año, diez mil más que yo, sin oposiciones», dijo. Con todo, Rus evidenció su reproche a Enguix por no haber revisado antes la muestra. Él habría «requisado antes» las fotos. También al diputado del PP Vicente Ferrer, el que, dijo, fichó a De la Calle cuando estaba en la diputación. «Estaba encantado, porque entendió que era su profesor de Ética y Estética». Rus, quien exhibió las fotos que echó en falta en la muestra, como las de la moción de Benidorm o las colas de parados, confesó: «Yo quería saber quiénes eran esos señores que habían hecho la exposición porque no lo sabía. Ahora ya me he informado», aseguró, para indicar que los responsables «firmaron en 2007 el manifiesto ´Ja en tenim prou´ contra el PP». Por eso, avisó que para nombrar al futuro titular del MuVIM,investigará antes si selló algún escrito contra los populares. «Ya nos traicionaron el 11-M», dijo sobre los fichajes que hace el PP.