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Mejorar la gestión y ganar tiempo con el diagnóstico y el tratamiento. Dos investigadores de Dénia Ángel Burrel (fisioterapeuta y osteópata) y José Miguel Lull (informático) se unieron para crear un software con el que luchar contra los dolores que sufre el cuerpo humano y que son tratados fundamentalmente por los fisioterapeutas.

«Un día un informático me dijo que introdujera en el ordenador las historias de mis pacientes y a mí la verdad es que me quitaba tiempo escribir sobre los diagnósticos y tratamientos», señaló Burrel, quien dirige su propia clínica en Ferrol e imparte clases de másters en osteopatía y psiconeuroinmunología en diversas universidades y centros de enseñanza.. Con su amigo informático comenzaron los trabajos de desarrollo de lo que en principio era sólo una idea y que se concretaron cuatro años más tarde.

El resultado ya se comercializa a través de la empresa Sixthfinger (el sexto dedo) y ha traspasado las fronteras nacionales de la fisioterapia. El año pasado consiguieron vender el programa informático al Hospital de Campinas en Brasil. Este gran centro clínico, de un país de referencia en el mundo de la fisioterapia y sus estudios, ya conoce las virtudes del sistema ideado por Burrel y Lull. Junto a este hospital los estudiantes de fisioterapia de la Universidad de Zaragoza también aprenden con la aplicación ideada por esta pareja de investigadores.

«Una ficha sanitaria viva»

El software permite no sólo facturar, guardar las historias clínicas y hacer de agenda; su principal arma de ayuda sanitaria se reconoce en el momento de desplegar el menú de cada paciente. Aparecen sus dolencias y los posibles síntomas que se van repitiendo a lo largo de sus visitas. Su idea fue hacer un programa para el trabajo del fisioterapeuta, no sólo para la secretaria.

«El reto más interesante fue transformar un mundo analógico como la fisioterapia actual, a la era digital, definiendo unos protocolos de funcionamiento que fueran sencillos, prácticos y suficientemente flexibles, con el fin de lograr la adaptación a las diferentes formas de aplicar la fisioterapia por los profesionales», explicó Lull. Con la filosofía de hacer las cosas fáciles trabajaron desde el primer momento. Las manos son fundamentales para quitar contracturas y mejorar la movilidad de músculos y articulaciones, con el programa informático sucede lo mismo. Las manos ahora manipulan el teclado antes de adentrarse en la espalda de un paciente, por ejemplo.

«El propósito principal del software Fisio Diagnostic es la de ser una herramienta de trabajo, que permita a los fisioterapeutas, osteópatas y médicos, mejorar la calidad de sus servicios de diagnostico y tratamiento de sus pacientes, consiguiendo un mayor porcentaje de éxito, en menor tiempo», argumentó el informático dianense.