La investigación que se sigue en Mallorca sobre supuestos sobornos a Jaume Matas a cambio de la inclusión de producciones televisivas de José Luis Moreno en la cadena autonómica IB3, acuerdo que se habría fraguado entre ambos en presencia de Eduardo Zaplana según un testigo, ha devuelto al primer plano de la actualidad las numerosas ocasiones en las que el que fue presidente de la Generalitat hasta 2002 se reunió con su amigo Matas en citas de fin de semana y vacaciones.
Muchos de aquellos viajes, con reuniones como la que se investiga, entre 2004 y 2005, fueron desvelados en las páginas de Levante-EMV. De hecho, el lunes 21 de marzo de 2005 este diario publicaba que el viernes anterior había comenzado a disputarse en Palma un torneo de pádel en el que Zaplana, Luis Herrero, Javier Arenas y Pedro J. Ramírez estaban entre los participantes del torneo en el club de golf de Son Servera.
El pádel era uno de los motivos habituales de reunión de la pareja de amigos Zaplana-Matas. La afición común consta desde diciembre de 1999: "El presidente Zaplana se reincorporó ayer a su trabajo tras pasar unos días con su familia en Palma de Mallorca -publicaba Levante-EMV el miércolees, 8 de diciembre-. El jefe del Ejecutivo valenciano aprovechó para participar en el torneo de pádel que se celebró entre el domingo y el lunes, Día de la Constitución. En el evento deportivo participó también su amigo y jefe de la oposición balear, el ex presidente y también popular Jaume Matas. El campeonato, celebrado en S'Era de Pula, congregó a varios altos cargos del PP, así como a conocidos periodistas y empresarios, entre ellos el presidente de VíaDigital, Pedro Pérez; el director del diario El Mundo, Pedro J. Ramírez, y Luis Herrero".
Los nombres de los participantes en aquellas citas se repiten una y otra vez: Levante-EMV, 17 de agosto de 2000. "El presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, compartió mesa y mantel la noche del martes con el ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas; el ex presidente de Vía Digital, Pedro Pérez y el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez. El encuentro se produjo en un afamado restaurante mallorquín al que los cuatro acudieron con sus respectivas esposas". Y también al año siguiente, en octubre de 2001, cuando este diario se hace eco de una información de la revista Tiempo que da cuenta de un crucero por el Mediterráneo en el que participaban Zaplana, Matas, Pedro Pérez y Alejandro Agaj a bordo del barco "Costa esmeralda", por cuya propiedad se preguntaba la publicación.
Ahora un testigo en el caso Palma Arena, Luis Velasco, al que el juez piensa llamar a declarar, ha afirmado ante la fiscalía anticorrupción que Matas y Zaplana se reunieron (entre 2004 y 2005) a comer con el empresario audiovisual José Luis Moreno y el primero, president del Govern balear, habría acordado con el tercero concederle la producción de varios programas en la televisión autonómica IB3 a cambio de sobornos. En esos años Velasco era el hombre de confianza de Moreno en Palma y dirigió programas emitidos por el canal autonómico.
A este respecto, Zaplana negó ayer haber estado en esa reunión: "Nunca ha existido esa comida y es imposible que puedan acreditar otra cosa". Sobre el testigo Velasco añadió: "ni siquiera es capaz de concretar cuándo ni dónde se habría celebrado esa comida".
Con todo, el sumario da fe de la relación del matrimonio Matas con Zaplana. Las escuchas telefónicas ordenadas por el juez recogen varias llamadas de la pareja al ex presidente valenciano de las que se desprende que Zaplana participa de algún modo en la estrategia defensiva de sus amigos. El 19 de diciembre pasado, Matas llama a su esposa, Maite Areal: "Que si te dijo éste que con lo de la escritura no había problemas, arreglarlo antes de que yo venga... (que le consultó lo de la escritura a Eduardo, y quiere que lo arreglen para antes de que él llegue, que de todos modos él le mandará una notita)", dice la trascripción. El día 22, Areal llama a Zaplana: "Eduardo, soy yo, Maite, ¿cómo estás?". "Muy bien hija". "¿Tienes los libros o no? y si no, no te preocupes". "Sí, pero te llamo yo luego ¿vale?".
