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Esquerra Unida y Compromís se vieron ayer las caras en el juzgado de Primera Instancia número 21 de Valencia. El motivo fue la denuncia interpuesta por Glòria Marcos contra los cuatro miembros de Compromís Mireia Mollà, Mònica Oltra, Josep Maria Pañella y Enric Morera por una presunta vulneración de sus derechos fundamentales en la decisión de expulsarla del grupo parlamentario de las Corts Valencianes el 11 de noviembre de 2008.

A las nueve y media de la mañana, los cuatro demandados se sentaron en el banquillo de los acusados para declarar. Delante de ellos, la magistrada, la fiscal y sus respectivos letrados. El interrogatorio versó fundamentalmente sobre el reglamento utilizado para expulsar a Marcos y sobre si los cambios que se hicieron en dicho texto los realizaron para poder echar a la demandante de la formación integrada por todos los implicados en la causa.

Oltra arremetió contra Marcos

A la salida de los juzgados, Mónica Oltra explicó: "La denuncia no tiene ni pies ni cabeza. Nuestro reglamento es incluso más garantista que el de las Corts". Con respecto a Glòria Marcos y a su denuncia dijo: "No trabaja para el cambio político sino para la derecha. ¡Pero si está en una tertulia en Canal Nou! Yo nunca he dicho ni una palabra; si alguien ha insultado, ha sido ella".

Glòria Marcos, quien después de declarar ante la magistrada y la fiscal se quedó dentro de la sala para ver el resto de testificales, afirmó que se vulneraron sus derechos. Junto a Marcos, se encontraba el miembro de Esquerra Unida Ignacio Blanco, quien aseveró que lo que hicieron los dos diputados del Bloc y los dos de Iniciativa del Poble Valencià (escisión de EU) fue "su forma de usurpar la representación parlamentaria de su grupo".

Tras los demandados y la denunciante, también declararon como testigos los miembros de Esquerra Unida Lluís Torró y Marina Albiol. El primero explicó que cuando se presentó el nuevo borrador del reglamento del grupo parlamentario, él presentó diversas modificaciones que no fueron aprobadas, y que cuando se votó la expulsión de Marcos, él no participó. Tanto Torró como Albiol se negaron a asistir a la reunión en la que los cuatro demandados acordaron la expulsión de Marcos. Albiol dijo que trataron de hacer aportaciones al texto pero no las aceptaron. Tachó el reglamento de "no legítimo" porque, en su opinión, no estaba hecho para regular la actividad del grupo, sino para poder echar a Marcos.

Tras la expulsión de Marcos, Torró y Albiol abandonaron el grupo de Compromís en las Corts Valencianes en noviembre de 2008 para irse con Marcos al grupo de los no adscritos del Parlamento. A principios de septiembre de 2009, Marcos dejó el escaño por problemas de salud para dar paso a la coordinadora de EU, Marga Sanz. En su denuncia, Marcos considera que se vulneraron las mínimas garantías procedimentales y no se respetó su derecho a defenderse.

Albiol achaca a Compromís la pérdida de poder de su partido

Marina Albiol explicó durante su declaración en el juzgado que debido a que expulsaron a Glòria Marcos, ella y Lluís Torró se vieron obligados a dimitir. Después de eso, ambos pasaron a ser diputados no adscritos. Esa nueva condición ha supuesto, según sus propias palabras, "tener menos aportaciones económicas para su formación, carecer de posibilidad real de introducir propuestas en las Corts, poder realizar preguntas con la misma asiduidad que el resto de los grupos o controlar a Camps como los demás". Pero no sólo Albiol arremetió contra Compromís. El portavoz de la ejecutiva de Esquerra Unida, Ignacio Blanco, dijo que la expulsión de Marcos no sólo la ha perjudicado a ella, sino también a la formación política a la que ésta pertenecía y, sobre todo, a su electorado. Blanco tachó la expulsión de "injusta", ya que aplicaron un reglamento que acababan de aprobar, pero que se cambió para sancionar hechos producidos mucho antes.