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La ganadería de toros bravos de El Carpio, en Sorita, ha sufrido un ataque de al menos 200 buitres, según declaró su propietario, Juan Ramón Barberán, quien relató cómo "a las 8 de la mañana vimos que había una gran cantidad de buitres donde pastan los toros".

Cuando los ganaderos se acercaron hacia los astados vieron cómo los buitres estaban comiéndose un ternero "que tenía una semana de vida". El ganadero y sus familiares espantaron a los buitres y llamaron a la Conselleria de Medio Ambiente. Un técnico certificó el ataque, ya que "se apreciaba cómo el ternero estaba fresco y no llevaba unos días muerto".

Juan Ramón Barberán declaró que era la primera vez que sufrían un ataque de buitres al ganado bravo, pero que en otras ocasiones las aves carroñeras habían atacado a ovejas y cabras. El lugar donde se produjo el ataque se encuentra a pocos metros del casco urbano de Sorita.

El ganadero censuró que "en el comedero de buitres de Sorita hace unas semanas se proporcionaban 700 kilos de comida a la semana y ahora la cantidad ha bajado a 300. Claro, los buitres están en época de cría y necesitan alimento".