Esquerra Unida y el grupo Compromís exigieron ayer al Consell explicaciones por la existencia de una treintena de asesores camuflados en puestos de funcionarios. La oposición calificó de "chanchullo" la vía utilizada por la Generalitat para ampliar su nómina de asesores por la puerta falsa. Tal como publicó ayer Levante-EMV, el personal eventual de la Generalitat supera incluso el número de altos cargos: 160 frente a 122. A la nómina "oficial" del centenar de asesores, hay que añadir una treintena de asesores contratados mediante un subterfugio legal en puestos de funcionarios y otros tantos que han pasado de ser personal laboral a eventual, en el caso de los conductores de altos cargos.
La diputada de Compromís Mireia Mollà recordó la propuesta de su grupo para reducir el número de conselleries y altos cargos que hubiera supuesto, aseguró, una reducción drástica del personal de confianza. Mollà denunció que el Consell se acoja a herramientas normativas legales para "hacer chanchullos" y advirtió que su grupo tratará de cambiar la norma usada como coladero de nuevos asesores. Además, denunció la opacidad con la que se mueve el Consell e indicó que al final "no estamos confrontando ideología sino un modelo de gestión". "El del PP -añadió- es poco transparente y nefasto en cuanto que ampara la corrupción o mecanismos susceptibles de irregularidades".
Por su parte, la coordinadora de EUPV y diputada autonómica, Marga Sanz, acusó al Gobierno del PP de confeccionar un un auténtico "coladero" para ampliar la plantilla de la Generalitat con más asesores. Sanz afirmó que el hecho de que el número de personal de confianza se haya disparado e incluso esté por encima del número de altos cargos "merece una explicación inmediata. Recordó que su formación no sólo reclama la reducción del personal eventual sino también que el Consell atenga la petición de los sindicatos de no utilizar el artículo 8 de la orden de bolsas de empleo como una vía de enchufar asesores. "El PP está utilizando los mecanismos de contratación de manera fraudulenta", manifestó Sanz, quien recordó que "para más inri" esta práctica se está multiplicando en época de crisis.
