Blanco con Ipod, Barberá con folios y Camps a pelo

El ministro José Blanco demostró ayer que está a la última. El guión de su intervención lo siguió a través de un Ipod que, en una ocasión, le hizo perder el hilo del discurso, aunque se rehizo rápido. La alcaldesa de Valencia Rita Barberá iba pertrechada con los folios escritos a un cuerpo de letra bien grande, para que pueda leerlos sin dificultad (aunque usa gafas para leerlos). Y el presidente de la Generalitat Francisco Camps habló a pelo, sin ningún tipo de guión ni chuleta sobre el atril.

Todos los poderes reunidos

El éxito de convocatoria del viaje en pruebas fue tal que reunió a los tres poderes terrenales y a la autoridad celestial, menos habituales en este tipo de saraos. Al acto acudió el arzobispo de Valencia, Carlos Osoro, que no se despegaba del vicepresidente del Consell, Juan Cotino, aunque después viajó en un asiento individual. Tampoco se perdió el evento la fiscal jefe de Valencia, Teresa Gisbert o el comandante Naval de Valencia Antonio Ribas junto al coronel Herrero del Ejército de Tierra. No podía faltar el principal impulsor del AVE a Valencia, el empresario y presidente de Pro-AVE, Federico Félix. También acudieron el presidente de la Cámara de Comercio, José Vicente Morata, el presidente y el gerente de la Cámara de Contratistas Gregorio Fernández y Manuel Miñes, y sus homólogos de Fecoval, Javier Lujan y Eduardo Beut, además del empresario de Logitren Juan Cámara, o el responsable de Vossloh, Íñigo Parra. Y no se perdieron el estreno del AVE Alfonso Rus, consellers como Rafael Blasco que se sentó justo enfrente de Ángel Luna, Antonio Clemente y Jorge Alarte (que compartieron asiento) y el ex presidente de la Generalitat Joan Lerma o Carmen Alborch.

La pataleta de Esteban González Pons por ir en el «último vagón»

Al vicesecretario de Comunicación del PP y diputado, Esteban González Pons, le entró la pataleta porque le tocó ir en el «último vagón» cuando el secretario general del PSPV (en referencia a Jorge Alarte) «iba en el primero». González Pons lo contó, además, casi en directo porque colgó el comentario en su página personal antes de que terminara el trayecto desde Cuenca hasta Valencia. «Al llegar a Valencia una valla del Ministerio de Fomento impedía que los del PP del último vagón molestasen la salida de los jefazos del PSOE. Sabíamos que Blanco es muchas cosas pero no descortés. Ya nos hemos enterado. A partir de ahora es Pepiño Codazos», pataleó. Durante los parlamentos, Pons se quedó de pie, en la última fila, enfrascado en su móvil.

«Se ha sentado donde ha querido» le responde Fomento

La respuesta de Fomento fue fulminante. «Si se ha sentado en el último coche ha sido porque ha querido». Al tiempo que recordaban que con González Pons se hizo la «excepción» de permitirle acudir en su coche particular al punto de encuentro pactado con los cargos públicos y no en el autobús reservado para los demás.

Cien periodistas acreditados de Madrid, Cuenca y Valencia

Un centenar de periodistas se acreditaron para el viaje en pruebas desde Cuenca a Valencia. Con tantas cámaras (de vídeo y de fotografías) y alcachofas, que el tren se asemejaba en algunos tramos al camarote de los hermanos Marx. Y se sufrían auténticas estrecheces, codazos e incluso algún chichón y gafas rotas, debido a los apretones y prisas por captar la mejor imagen.

Camps llamó a su hijo durante

el trayecto

Francisco Camps confesó que durante el viaje llamó a su hijo al móvil, «con el permiso y la complicidad del ministro», para ejemplificar que «hoy comienza un futuro para todos».

Satisfacción en Adif por el

éxito de la prueba

El director de la línea de alta velocidad, Santiago Cobo, y su equipo de colaboradores se mostraba radiante por el éxito del viaje. Todo salió perfecto.