No hay «doble vara de medir». Hay querellas y querellas y denuncias y denuncias. El líder de los socialistas valencianos, Jorge Alarte, defendió ayer al síndic socialista Ángel Luna con una doctrina que consiste en distinguir entre imputaciones que tienen, según él, diferente valor cualitativo en función de la legitimidad de la fuente de la que emanen. Esto es, que no es lo mismo acabar en el juzgado como consecuencia de una «acusación desde los poderes del Estado, de los jueces, los fiscales o la policía democrática», que visitar al juez porque «una pandilla de presuntos delincuentes» ha presentado una querella.
En el primer supuesto están, según Alarte, los imputados del PP por el caso Brugal o Gürtel , empezando por el presidente Camps, y en el segundo, se hallará en breve Ángel Luna. En este último caso «no hay razón para asumir responsabilidades políticas». «Sin ninguna duda tendría que haber una resolución judicial firme» para que el asunto tuviera consecuencias políticas sobre Luna o el resto de los encausados de su partido. El secretario general del PSPV compareció ayer ante la prensa, escoltado por las diputadas Clara Tirado y Carmen Ninet —portavoz del candidato Alarte—, para disparar con munición de grueso calibre, la misma que los socialistas están usando en las cuñas radiofónicas de denuncia de la corrupción y la anemia de las cuentas de la Generalitat, estrenadas ayer, según avanzó este diario.
Nadie como los imputados del PP
El PSPV, dijo Alarte, «no tiene ningún imputado en condiciones parecidas a las de algunos de los militantes del PP». Porque en el caso de los dirigentes socialistas «sufrimos la persecución de los presuntos delincuentes que sólo buscan impunidad intentando doblegarnos». «El PP acabará querellándose contra todos, es el sistema que tienen para intentar amedrentar», pero en el PSPV «no nos vamos a amilanar», avisó. A la pregunta de si el alcalde de Elx, Alejandro Soler, investigado por el uso de dinero público en la campaña electoral, no está en situación como para que la dirección socialista adopte medidas disciplinarias, Alarte insistió en que quien denunció fue «Mercedes Alonso [líder del PP local], una ilustre miembro de la pandilla de presuntos criminales».
El candidato socialista a la Generalitat se mostró «seguro» de su victoria «si el PP pone carteles en la calle con la cara de Camps, porque según las encuestas, el más del 60% de los valencianos piensa que Camps es mentiroso, poco honrado e ineficaz».
Por otro lado, en la comparencia de ayer presentó la segunda fase de las cuñas de radio en las que se denuncia la situación de los barracones, la dependencia o el Cabanyal, y acaban con unas palabras de Alarte, quien promete cambiar la situación si gana la Generalitat. «Soy Jorge Alarte (...) y haremos que todo esto cambie», dice.
