Más de 1.300 profesores valencianos no universitarios, de los 2.500 con más de 60 años, son susceptibles este curso de acogerse a la jubilación anticipada voluntaria que preveía la Ley Orgánica del Sistema Educativo (Logse) de 1991 y que una transitoria de la Ley Orgánica de Educación (LOE) de 2006 extingue en 2011. Esta última oportunidad de cobrar lo que en la jerga docente se conoce como la "bufanda" -una gratificación extraordinaria que ronda los 12.000 euros- hace pensar a la conselleria que en esta ocasión se incrementará el número de peticiones sobre las 900 del curso pasado.

La Conselleria de Educación acaba de sacar la convocatoria, cuyo plazo de presentación de peticiones concluirá el 28 de febrero. El profesor que se quiera acoger a la medida deberá cumplir los 60 años a 31 de agosto de 2011; haber estado en activo ininterrumpidamente durante los últimos 15 años y tener 35 de servicio.

Reunidos estos requisitos, la prejubilación supone cobrar el sueldo al 100 por cien y, si se tienen al menos 28 años de servicios efectivos, se percibe una compensación económica o gratificación extraordinaria de 12.00 euros que pagan en mitad el ministerio y la conselleria de Educación.

"Las plazas que estos profesores prejubilados dejen libres irán destinadas a quienes aprobaron las oposiciones docentes y están sin destino, por lo que se absorben" explicó ayer a Levante-EMV un responsable de la conselleria.

Este matiz es importante ya que los sindicatos docentes están pendientes de conocer el número de plazas que saldrán en oposición para este curso. En la mesa técnica del jueves, los representantes docentes coincidieron en afirmar que se sentían "muy decepcionados" tras la reunión por la falta de información.

El responsable de la FETE-UGT en Castelló, Laureà Puig, indicó que el hecho de que un millar de profesores se prejubilen al año "no es mucho" teniendo en cuenta que la plantilla docente en la Comunitat está compuesta por unos 54.000 profesores no universitarios.

Precisamente, en las universidades también se ha podido jubilar el profesorado a los 60 años con el 100 por ciento del sueldo, oportunidad a la que se han acogido cientos de personas.

El representante sindical recordó que la LOE trae la "indemnización con fecha de caducidad" pero que aquellos que pertenecen a la función pública pueden continuar jubilándose anticipadamente con 30 años de servicio.

Con la medida se pretendió "rejuvenecer el personal en el sistema educativo" en un momento en que con la Logse se cambiaba la Ley Villar Palasí y los alumnos que iban a dejar la Primaria tenían menos edad cuando se incorporaban a los institutos para estudiar la Secundaria. añadió Aurelià Puig.

En el sindicato CSIF, su presidenta provincial, Yolanda Martínez, apuntó que "se prevé que este año sean más los profesores que se presenten porque es la última oportunidad". En su opinión, estas prejubilaciones son necesarias: "El profesorado está sufriendo enfermedades por el estrés en el aula y la estamos ante una profesión muy reconocida socialmente en estos momentos" comentó.

Tambien en ANPE destacan que el trabajo que realizan los profesores "tiene particularidades muy específicas que lo singularizan frente a otras y al resto de la función pública con una carga laboral, una de las profesiones más sujetas al desgaste psicológico"

Esta misma semana, el ministro de Educación, Ángel Gabilondo, afirmó que estudia la posibilidad de ampliar la prórroga del sistema de jubilaciones de la LOE, como reclaman los sindicatos.