La última campaña de prevención contra la gripe realizada en la Comunitat Valenciana ha causado que la Generalitat haya repartido un total de 600.000 vacunas. Así lo confirmaron ayer fuentes de la Conselleria de Sanidad, que cifraron en torno a 800.000 las dosis adquiridas para el actual ejercicio, "deben de quedar cerca de 200.000 tomas".

A su vez, desde Sanidad recordaron que la vacuna repartida este año ya contiene la porción referente a la variedad H1N1, "se trata de una cepa común que integra esta modalidad del virus. Por lo que todas las personas vacunadas contra la gripe normal también son inmunes a la conocida variedad de tipo A".

De hecho, uno de los argumentos que barajan en el mundo sanitario para explicar el creciente aluvión de casos registrado durante la última semana es el "exceso de confianza". Fuentes sanitarias advirtieron que "la gente ya no teme tanto a la enfermedad como hace unos años y muchos no han decidido acudir a sus centros de salud".

Las primeras estimaciones apuntan a que solamente se ha vacunado el 40% de los pacientes inoculados. Este argumento también aclararía las causas del cambio de perfil del enfermo: sujetos jóvenes sin graves complicaciones de salud, ajenas a los grupos de riesgo -personas mayores, embarazadas o individuos inmunodepresivos o con obesidad mórbida-. La mayoría de casos actuales se aleja de este tipo de tipología.Aunque los datos absolutos serán mucho mayores, de momento se ha confirmado la existencia de diez personas infectadas por la gripe A en la Comunitat Valenciana durante la última ola de frío polar procedente del este de Europa. A los nueve casos conocidos -seis en el Hospital General de Valencia, uno en la FE y dos en el hospital de Elda- se suma el paciente contagiado e ingresado a finales de la semana en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital de Alzira.

Prueba rápida

Lo cierto es que los servicios de Urgencias de los diferentes centros hospitalarios diseminados por la Comunitat Valenciana están recibiendo cada vez un mayor número de pacientes inoculados por el virus.

El protocolo es claro: una vez visitada la sala de triage -y si se confirman varios síntomas- el siguiente paso es la detección de la cepa. Fuentes sanitarias confirmaron que "si el hospital cuenta con una sala de microbiología propia, los resultados llegan sin problemas a las dos horas, como mucho. Lo malo es que no se somete a la verificación viral a todos los pacientes". Si la prueba da positivo, el enfermo es tratado con el conocido Tamiflu.

Desde la Conselleria de Sanidad apuntaron que "el virus de la gripe común se extiende rápidamente a bajas temperaturas y la variedad de tipo A no necesita este condicionante. Por ello, es normal que con los anteriores días de cotas térmicas altas se haya propagado más el H1N1".

A su vez, recordaron que "la tasa de gripe de este año es casi seis veces inferior a la del año pasado". A lo mejor, los próximos informes referentes a las últimas semanas ya aportarán registros superiores.