Los recortes previstos por la Conselleria de Gobernació supondrán la no contratación de entre 220 y 350 profesionales y una reducción en el número de brigadas desplegadas por la superficie forestal valenciana que podría ascender a 32 y a las que cabría añadir 15 autobombas de refuerzo, según explicaron a Levante-EMV fuentes sindicales.

De concretarse el recorte anunciado por el conseller de Gobernació, Serafín Castellano, a la sección sindical de CC.OO el pasado 18 de febrero, dejaría de contratarse a las brigadas de refuerzo eventuales que trabajan en los meses de máximo riesgo y se reduciría el tiempo de contratación de las brigadas de verano fijas-discontinuas.

En la campaña de extinción de incendios de 2010 se desplegaron 34 Brigadas de Emergencia y 24 autobombas forestales a las que se sumaron en verano 40 Brigadas de Refuerzo y 21 autobombas de refuerzo. Con el presupuesto anunciado por el conseller, este año solo se mantendrían igual las 34 Brigadas Rurales de Emergencia y las 24 autobombas forestales, mientras que el número de Brigadas de Refuerzo se limitaría a 8 (en lugar de 40) y el de autobombas forestales de refuerzo a 6 ( en lugar de 21).

En consecuencia, aseguran las fuentes, no cabe esperar una pronta respuesta ante los siniestros ya que el despliegue en el territorio es "menos denso", el tiempo de respuesta aumenta y el conocimiento del terreno que tenían las brigadas de refuerzo se pierde. "Muchas veces-advierten- no sabrán ni como llegar al incendio".

Fuentes de Comisiones Obreras no descartan sin embargo que a última hora se produzca un cambio de criterio en la Conselleria de Gobernació. De momento, el departamento autonómico asegura que no hay nada decidido y esconde el verdadero alcance de los recortes.

El problema, subrayan, es que Tragsa, la empresa estatal que contrataba estas brigadas por encargo de la Generalitat Valenciana, ha dicho basta tras soportar durante años los impagos del Gobierno Valenciano, que ahora mismo le adeuda unos 100 millones de euros.

Al Consell se le ha acabado el crédito y no dispone de recursos propios para mantener el dispositivo de extinción que tan buenos resultados ha dado en campañas anteriores.