Los planes del Consell de rebajar el capítulo de personal a base de amortizar plazas de funcionarios se topó ayer con el rechazo de los principales sindicatos. La medida afectaría en un primera etapa a cerca de un millar de puestos de la plantilla que permanecen vacantes, pero que reciben dotación presupuestaria. En principio el ajuste no implica despidos, aunque podría afectar a algún interino.

Desde Igeva-Intersindical Valenciana, su portavoz Alfonso Puncel, denunció lo que consideró una medida demagógica "puesto que son personas y no máquinas las que ofrecen servicios a los ciudadanos". "Somos los empleados públicos los que sostenemos el funcionamiento de la administración a pesar de los desmanes del PP", señaló y advirtió al Consell que se opondrán a cualquier pretensión de reducir la atención ciudadana.

CC OO rechazó que la consecuencia del despilfarro sea la supresión de puestos de trabajo y con ello la reducción de servicios públicos. El sindicato dijo tener el compromiso del Consell de que no habrá reducción de puestos.

UGT: "Que amorticen al Consell"

Por su parte, desde la FSP-UGT, Gonzalo Fernández, exigió al Consell que, de ser ciertos los planes para reducir la plantilla, los haga público con el fin de que los empleados públicos y los valencianos voten libremente. Fernández censuró el ocultismo del Consell por motivos electoralistas y advirtió que desde el sindicato "no vamos a permitir ni un sólo despido sea de interinos o de laboral temporal ni ninguna amortización más". Si hay algo que amortizar es el aeropuerto de Carlos Fabra y este gobierno que se ha dedicado a despilfarrar", añadió.