El empresario alicantino Enrique Ortiz afirmó, en una de las conversaciones interceptadas del caso Brugal, que le había dicho al que fuera conseller de Medio Ambiente, Agua y Urbanismo, José Ramón García Antón, que prefería "quedarse en casa y quedarse con todo", respondiendo así a la recomendación del conseller de que hiciera negocios fuera de la Comunitat Valenciana porque "no le gustaba que tuviera tanto poder".

Según consta en uno de los informes policiales dentro del sumario de la pieza separada del caso Brugal Ortiz y García Antón mantuvieron diversas conversaciones relativas a cuestiones urbanísticas, especialmente sobre el Plan Rabassa y aunque el empresario intentó invitarlo de vacaciones en su barco, el conseller rehusó.

Así, el informe hace mención a una reunión que mantuvieron ambos en Valencia, concretamente 18 de noviembre de 2008, en un restaurante, que fue vigilada por los agentes investigadores. Tras el encuentro, Enrique Ortiz le comenta por teléfono a su empleado, Luis Perea, que el conseller "le ha trasladado su temor porque no le gusta que tenga tanto poder, que lo acapare todo".

En este sentido, el empresario alicantino comenta a Luis Perea que el conseller García Antón le ha aconsejado "también que debería salir, refiriéndose a hacer negocio fuera de la Comunitat Valenciana". Según el informe, "ante ello, el señor Ortiz, según sus propias palabras, le ha replicado al conseller que prefiere quedarse en casa y quedárselo todo".

"Debemos tenerlos contentos porque hay un huevo de intereses"

En una conversación grabada el 18 de diciembre de 2008, Ortiz le dice a su mujer, después de que ésta le reprochara que era excesivo hacer un regalo por Navidad a todas las ediles del PP de Alicante, que por "regalarles un detalle posteriormente las tiene a su disposición" y añade que "a los del Ayuntamiento de Alicante tenemos que tenerlos contentos porque hay un huevo de cosas y de intereses". Según el sumario, el modus compensatorio de Ortiz es heterogéneo, desde "favorecer pecuniariamente proyectos empresariales de familiares de los cargos políticos" y "la contratación de terceras personas" a la financiación de regalos a distintos cargos políticos y el diseño de vacaciones a medida. De esta forma, Ortiz crea, según se señala textualmente, "un vínculo más cercano que le permita conseguir sus objetivos futuros". Tras conocer los datos del sumario, las fuerzas políticas de la oposición en la ciudad de Alicante, como PSOE, Esquerra Unida y Compromís, han coincidido en criticar estos hechos y han tildado los mismos de "muestrario de especulación urbanística", "escándalo mayúsculo" y "presunta trama delictiva". La edil electa de Alicante y secretaria de Organización del PSPV-PSOE, Elena Martín, instó a Castedo a no recoger su acta de concejal.