La Generalitat Valenciana se gastó durante los tres primeros meses de este año más de 246 millones de euros en gastos financieros. Para hacerse una idea, esto significa que sólo para mantener la deuda pública, es decir, para pagar los intereses, las arcas autonómicas tuvieron que invertir tanto dinero como el que destinan los presupuestos autonómicos de todo 2011 al Medio Ambiente (260 millones). Y mucho más que el dedicado a las consellerias de Cultura y Deporte (160 millones), Industria y Comercio (222 millones) o Solidaridad y Ciudadanía (82 millones).

El dato, extraído del informe de ejecución presupuestaria del primer trimestre de 2011 presentado la semana pasada por el ministerio, refleja que la Generalitat ya ha gastado prácticamente la mitad de lo presupuestado para "gastos financieros" en todo el año.

Pero, además, la cifra pone de manifiesto el lastre que supone la elevada deuda de la autonomía, una de las principales críticas de la oposición a la gestión del PP, quien por su parte apunta a Madrid como culpable por un modelo de financiación autonómico insuficiente. De un modo u otro, a 31 de diciembre de 2010, la Comunitat Valenciana acumulaba una deuda de 17.600 millones de euros, la segunda más alta del Estado en términos absolutos, aunque la primera en cuanto a deuda respecto al PIB, con un porcentaje del 17,2 %, un punto más que los catalanes, según los datos del Banco de España.

Así las cosas, la Comunitat Valenciana es la que más se gastó en los tres primeros meses en los intereses de su deuda. Cataluña, la segunda más endeuda, afrontó pagos por valor de 185 millones, y Andalucía, por 173.

Más de 1.138 millones para sostener la nómina pública

Los datos de ejecución presupuestaria de la Generalitat Valenciana indican también el volumen de gasto destinado a personal, con una nómina pública de más de 1.138 millones de euros sólo en los tres primeros meses del año. En cuanto al gasto corriente en bienes y servicios (que engloba el dinero destinado al funcionamiento de la administración -agua, luz, mantenimiento, material de oficina, etc-) se han comprometido ya 517 millones, aunque sólo se han abonado el 32 % de estos gastos.

El problema más grave, con todo, se refiere a las "inversiones reales", como ya contó Levante-EMV. El informe de ejecución presupuestaria deja al descubierto los problemas para pagar a proveedores y contratistas de la administración autonómica. Así, de los 200 millones de euros ejecutados en los primeros tres meses de este año, la Generalitat Valenciana sólo ha pagado el 12,1 % de esas obligaciones.