Uno de los "pilares" centrales de la "política" del nuevo conseller de Educación, José Ciscar, es la adopción de medidas para frenar y mejorar los altos índices de fracaso escolar en la Comunitat Valenciana, que oscilan entre el 40 y 38 por ciento. El plan de choque que ayer anunció como una de las novedades del curso 2011-12 incluye la implantación de contratos programas con los centros basados en la concesión de recursos en función de los resultados.

Entre otras propuestas, este plan, que no se pondrá en marcha hasta dentro de un curso pero se cerrará este semestre tras consensuar con los agentes educativos, prevé una nueva ley de formación de personas adultas; pruebas libres para la obtención del título de Bachillerato, que por primera vez se realizarán en enero próximo; la flexibilización de horarios de tutorías pra la asistencia de los padres y un nuevo programa de formación del profesorado "en línea, en el mismo centro, con el acento puesto en la competencia de las lenguas y en las nuevas tecnologías" subrayó el Consellería.

El convenio -que firmará cada centro para comprometerse a unos resultados con lo cual se le asignarán unos recursos- no pretende que la responsabilidad del fracaso recaiga en colegios o institutos y que la Administración eluda la suya sino que es "un incentivo para motivarlos" apuntó Ciscar.

No obstante, aunque la secretaria autonómica de Educación Auxiliadora Hernández aseguró que los datos de fracaso han descendido dos puntos, todavía no han valorado en la conselleria si presentarán a los alumnos valencianos a las pruebas diagnósticas que realiza el Informe PISA. En España, esta comunidad es la única que queda por incorporarse.

Otra de las novedades en los próximos meses, junto al plurilingüismo, en la puesta en marcha de la bases de la cesión durante 75 años de suelo público a la empresa privada para que construya colegios concertados. En principio serán cinco, pero el Consellería indicó que si son más, mejor. Uno de los argumentos dados por Ciscar fue que un puesto escolar en la concertada vale 3.154 euros frente a los 6.400 de la pública.

Los Centros de Iniciativa Social, como se llaman, "satisfacen la demanda educativa garantizando el derecho a la libre elección" comentó el conseller. Se trata, además, de "desacelerar el desequilibrio" entre el número de centros privados y concertados (32,8 %) y públicos (67%) pero no existe el ánimo de llegar al 50 % de otras comunidades. En ningún caso, se concederá en municipios sin demanda de plazas sino en donde sea necesario escolarizar, matizó.

El año con más estudiantes en la historia de la Comunitat Valenciana

El curso escolar "con más alumnos de la historia de la Comunitat Valenciana", como ayer lo definió el mismo conseller de Educación José Ciscar en la presentación de este nuevo ejercicio 2011-12, comenzará con "absoluta normalidad" y los 30 institutos que desde enero pasado no han cobrado los gastos de funcionamiento lo percibirán en breve, garantizó.

En las enseñanzas no universitarias están matriculados 784.191 alumnos (un 2,5 por ciento más y 19.291 chicos más que el curso anterior), de los cuales 456.296 comienzan las clases mañana en Infantil y Primaria.

El número de estudiantes sube en todos los niveles y, por tercer año consecutivo, la Formación Profesional supera la matrícula de Bachillerato. Solo descienden los escolares extranjeros, que con 90.857, cae un 5,9 % (5.869 menos) respecto al año pasado.

La plantilla de profesores "se espera mantener con más o menos igual número (51.452)" que el curso pasado, aunque a día de ayer había unos 250 menos pero se espera habilitar más grupos y plazas.

En cuanto a las ayudas, ocho de cada diez niños valencianos recibe algún tipo de subvención (comedor, transporte, libros) en el curso en el que se quiere avanzar en la implantación del libro electrónico y en la adecuación de la formación al mercado de trabajo.

Por su parte, CC OO cifró ayer en 1.000 la reducción de puestos de trabajo en la enseñanza pública y en 20 los centros que están en barracones y sin previsión "de fin, ni de contrucción", a la vez que cuestionan el aumento de la ratio.