Los presidentes de Castilla-La Mancha, Aragón, Madrid, Extremadura y Andalucía defendieron ayer la compatibilidad del corredor mediterráneo de transporte con el proyecto ferroviario del Eje 16, conocido como Eje Central, y confiaron en que la crisis, al tratarse de un proyecto a largo plazo, no afecte a los tiempos de ejecución.

Así lo indicaron tras reunirse con el ministro de Fomento, José Blanco, para abordar el carácter prioritario de este corredor que conectaría los puertos de Sines (sur de Portugal) y Algeciras con París a través de Badajoz, Puertollano y Talavera de la Reina, Madrid y Zaragoza.

Los presidentes autonómicos partidarios del Eje Central rebajaron con estas declaraciones la tensión con sus homólogos partidarios del eje mediterráneo. De hecho, el propio presidente de Extremadura, José Antonio Monago, se mostró a favor de apoyar ambos ejes cuando hace dos días crítico a su compañero de partido Javier Arenas por defender "a muerte" el corredor litoral.

La presidenta de Castilla La Mancha, María Dolores de Cospedal, aparte de recalcar la compatibilidad de ambos corredores de transportes de mercancías, subrayó que este proyecto dependerá de las posiciones de Francia y de Portugal. Cospedal, al igual que todos los demás responsables autonómicos de su partido presentes en la reunión, expresó la voluntad del PP de defender los dos corredores, el mediterráneo y el Eje 16, también en el caso de que el líder de los populares, Mariano Rajoy, sea el próximo jefe del Gobierno.

Blanco aseguró que se trata de "un proyecto de país, un proyecto de Estado", al tiempo que valoró que "esta posición compartida fortalece a España en la negociación". El ministro destacó el hecho de que las comunidades gobernadas por el PP compartan este "objetivo de país".