El último choque político que se vivió en el salón de plenos de la Diputación de Valencia aconteció el 12 de julio. Lo protagonizó Alfonso Rus con siete consellers y la plana mayor del PP, a los que sacó los colores cuando proclamó el "aquí se cobra el 26 y los proveedores a 55 días". Ayer, la refriega la tuvo el presidente provincial con la oposición y fue mucho más agria de lo habitual. Rus amenazó a los tres grupos de la oposición (PSPV, Compromís y Esquerra Unida) con despojarles de sueldo y asesores a partir del 21de noviembre -para evitar polémica en plena campaña- como respuesta a la posición política de la izquierda, que aboga por liquidar las diputaciones.

"Si la diputación no vale para nada, ¿para qué quieren ustedes asesores, para qué quieren sueldo si no vale para nada?", replicó a al socialista Toni Gaspar, quien se preguntó si el alcalde de Paterna, Lorenzo Agustí (PP), quiere que desaparezca la diputación o a quién quiere liquidar políticamente es a Rus. "No puedo entender que un diputado que ha sido elegido por el pueblo diga que no quiere estar en un lugar en el que no cree. Pero todavía no he visto a ninguno de ustedes decir que no quieren las prebendas", argumentó cada vez en tono más duro. "No puedo entenderlo", exclamó en tres ocasiones. Y entonces remató: "Como no puedo entenderlo el día 21 tomaré una determinación sobre la situación de la oposición que no cree en esta institución y quiero que lo sepan".

"Reivindicarlas, una barbaridad"

Desde la bancada socialista, Toni Gaspar acusó a Rus de tener una actitud "antidemocrática" al "responder con amenazas a quienes expresamos nuestras ideas, pero no nos callaremos". "Parece que tenía un mal día y no ha podido evitar su incontinencia verbal", ironizó el portavoz socialista tras el pleno. La diputada de EU, Rosa Pérez, atribuyó las "amenazas" al "talante rudo" de quien "pretende castigar de forma absurda a quien no piensa como él". "Por mucha amenaza que nos lance no vamos a ceder un solo paso", avisó Pérez.

Aunque de la dura andanada del presidente provincial a la oposición podría desprenderse que Rus es un fervoroso creyente en las diputaciones, no es así. "Nosotros sí creemos en esta institución y lucharemos por ella", proclamó, pero antes del pleno apuntó que "reinvindicar las diputaciones es una barbaridad", en alusión al actual modelo. La apuesta del PP es redimensionarlas. La bronca surgió a cuenta de la moción presentada por el PSPV, avalada por EU y Compromís y rechazada por la mayoría absoluta popular, en la que se urgía a crear una comisión mixta con el Consell para transferir a la Generalitat los servicios impropios que presta la diputación y que le cuestan 40 millones al año. El vaciado de competencias que no le corresponden es el primer paso en la liquidación que propone el PSPV. El portavoz del PP, Juan José Medina, justificó el rechazo de la iniciativa en que las transferencias ya están en marcha y Gaspar replicó que si la oposición no tiene noticias será que el proceso es poco transparente. Y que en todo caso, no es incompatible con la comisión que proponía. Poco antes del pleno, Rus desglosó los servicios que ya se han traspasado al Consell (desde transferencias en la EPA, en el psiquiátrico de Bétera hasta el convenio del Teatro Principal) y cifró el ahorró, por ahora, en 27 millones.

La diputación aprobó el plan de choque de 5 millones para pagar facturas a proveedores de los ayuntamientos. Rus avanzó que quizás en enero habilite otros 5 millones porque prevé un superávit de 25 millones en la institución provincial. Ahí sacó pecho: "Los ingresos que nos llegan de Madrid han bajado un 33% pero, de gestión no nos puede dar lecciones nadie".

El líder provincial quiere que Fabra cobre más

No es que los gerentes y directivos de las empresas públicas han de rebajarse el sueldo, es que el presidente Alberto Fabra debería cobrar más. Ese es el planteamiento de Alfonso Rus sobre la consigna del jefe del Consell de que nadie cobre más que él en la Generalitat. "El que asume la responsabilidad política y de gestión es el presidente", comentó el presidente provincial del PP y de la diputación, a preguntas de este diario. Porque Rus entiende que las retribuciones deben fijarse en función de si se trabaja, pero también del volumen de dinero que se gestiona. "El presidente debería cobrar más dinero", afirmó Rus, a quien le parece "muy bien" la iniciativa del jefe del Consell de impedir que nadie le supere en retribuciones. "Lo que pienso es que el político que gestiona bien, y eso es complicado, tendría que cobrar más dinero", reiteró.

Argumentó que por ejemplo en la diputación hay "tres, cuatro o cinco que cobran bastante más que yo", cuando es él, dijo, el que asume "la responsabilidad política y de gestión como presidente". "Aunque los técnicos fallen, la responsabilidad siempre es del que dice sí o no", concluyó Rus. f. a. valencia