El Consell comenzó ayer a citar a la oposición para mostrarle los contratos de la Generalitat con empresas de la trama Gürtel dos años después de estallar el caso que forzó en julio la dimisión de Camps. Esquerra Unida, que ha reclamado los encargos a Orange Market, la firma de Álvaro Pérez, El Bigotes, recibió un escrito de la vicepresidenta, Paula Sánchez de León, citándolo el próximo día 3 de octubre para enseñarle los papeles. Sánchez de León se reservó ayer el anuncio para su su comparecencia en las Corts en la que, sin embargo, dejó claro que el Ejecutivo no entregará a la oposición el plan de viabilidad de RTVV, encargado a Pricewarterhouse y por el que se han pagado 180.000 euros, que avala el ERE en la televisión valenciana. "Es un documento interno de trabajo de la Administración", argumentó.

La difusión de la auditoría sería un problema para el presidente Alberto Fabra mientras el Consell da por amortizados los contratos Gürtel, que ya se difundieron con el sumario del caso. Por ello, la entrega tiene sobre todo un valor simbólico tras dos años de férrea negativa de Camps a mostrar los encargos a la trama. Sánchez de León hizo el anuncio después de que Ignacio Blanco (EU) le recriminara que hable de transparencia y no le facilite los contratos como prometió Fabra. "¿Dónde están? Le pregunto y sólo oigo mi silencio", le dijo, para apuntar que lo que sí se escuchan son "las cadenas que arrastra el fantasma de Camps en el Palau".

En su comparecencia, la consellera reiteró la oferta de pactar un nuevo modelo de RTVV "compartido por todos", una propuesta incluida en el decálogo de acuerdos a negociar el próximo lunes con la oposición, y recalcó que el ente "no puede ser un arma arrojadiza en manos de unos para justificar unos malos resultados electorales".

Caníbales, sardina y manipulador

El socialista Josep Moreno, Mireia Mollà (Compromís) y Blanco coincidieron en que las promesas de pactos de Fabra no van acompañadas de hechos. Moreno, en una durísima intervención que indignó a la bancada popular, recriminó que el Consell quiera ahora pactar una televisión más democrática mientras confirma como director general a López Jaraba, "un manipulador convicto y confeso, adjudicador de contratos millonarios a los amigos y cómplice de presuntos delitos sexuales", en referencia al caso de Vicente Sanz, y después de "nombrar a la jefa de prensa de un presidente dimitido por corrupción directora de la radio pública". Con los "antecedentes" del PP, "cuando nos convoca a un pacto es como si un caníbal te invita a cenar", dijo Moreno, quien indicó que Sánchez de León pasó de ser "arropada una noche por un presidente que le dijo que sería su delfín a despertarse con otro diciéndole que nunca pasaría de sardina". Mollà recordó la "vulneración sistemática" de los derechos de los diputados, con cinco sentencias condenatorias del Constitucional. De León lamentó unas intervenciones "más del Club de la Comedia que de las Corts".