Más que un lugar donde calmar el dolor y encontrar alivio a la enfermedad, el hospital se convierte para cientos de personas que carecen de familia en un hogar donde son bien recibidos, lavados, bien alimentados, asistidos con calidez y curados.

"Recuerdo cómo estaba cuando entré aquí y cómo me voy". Esta es la expresión de agradecimiento más común con la que se despiden de los empleados del hospital muchas de las personas que viven solas en sus pisos sin la visita de familiares ni allegados, en la calle o en albergues de caridad, según declaró a Levante-EMV la trabajadora social del hospital de Mislata, Virginia Pérez Escamilla, que indicó que un 30 % de los enfermos crónicos hospitalizados carece de apoyo familiar y social.

El hecho se ha conocido tras un informe elaborado a partir de datos de los pacientes que son atendidos en ese centro en el que se indica que un 18 % de los ingresados no se habla con sus hijos o familiares por lo que no tiene a nadie que le asista ni le atienda, mientras que otro 14 % vive en la indigencia y sin apoyo.

La situación se agrava porque una parte importante de las personas que acuden o llegan al hospital sin soporte familiar son mayores con algún tipo de dependencia física y demencia o déficit cognitivo asociado a la enfermedad.

El problema surge cuando el paciente que muchas veces entra hecho un guiñapo deja el hospital y no tiene donde acudir. "En estos casos les buscamos una residencia o un albergue para que permanezca allí el resto de su vida, afirma la trabajadora social que indica que la mayor parte de los indigentes que son asistidos en el centro son hombres de 52 a 60 años, mientras que los pacientes que no tienen a un familiar que se haga cargo de ellos suelen ser mayores de 65 años, e indistintamente hombre o mujer.

Los hospitales de Manises y Mislata han firmado un acuerdo con la Universidad Católica de Valencia para poner en marcha el programa "Una medicina para el alma", por el que quince estudiantes acudirán como voluntarios al hospital de Mislata para atender y dar soporte a las personas que están solas y sin familia.