Más allá de las estadísticas del paro, el calvario que atraviesan miles de familias valencianas tiene su concreción en situaciones de precariedad cotidianas y aparentemente alejadas de las condiciones de vida del primer mundo. El 1,8 % de los valencianos, por ejemplo, no puede permitirse comer carne, pollo o pescado al menos cada dos días. El 6,1 % (más de 300.000 personas, en números absolutos) tampoco puede calentar su casa hasta una temperatura adecuada durante el invierno y al 3,6 % de la población les resulta imposible tener coche.

Son solo algunas variables que componen la "tasa de privación material", un indicador homologado en toda la Unión Europea y que resulta de establecer una media entre nueve tipos de carencias en los hogares. Según el estudio recién publicado por el Instituto Valenciano de Estadística (IVE), en España el 11,3 % de las personas sufre privación material. Un porcentaje similar al de países como Alemania (12,5 %), Bélgica (11,4 %) o Austria (10,9 %) y bastante por debajo de la media de la UE a 27 países (17,1 %), donde naciones como Bulgaria, Rumanía o Hungría elevan el promedio.

En el caso de la Comunitat Valenciana, la tasa se sitúa varios puntos por encima de la media estatal, con un 13,8 %. Un 3,6 %, además, sufre "privación material severa", que se refiere a quienes padecen al menos cuatro de los nueve puntos analizados (ver cuadro adjunto).

Al margen de los indicadores ya citados, casi la mitad de los valencianos (el 42,8 %) no puede permitirse hoy por hoy pasar unas vacaciones fuera de casa, más de tres puntos por encima de la media española. Además, más de un tercio de la población de la Comunitat Valenciana (34, 5 %) no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos. Y un porcentaje importante (16,5 %) ha tenido en los últimos doce meses retrasos en el pago de la hipoteca, el alquiler de la casa o facturas de servicios públicos.

Situación tras la cola del paro

Además de las condiciones de calidad de vida, de la encuesta se desprende que el 10,1 % de los hogares valencianos sufre falta de espacio. Y que de ellos, el 40, 2 % padece problemas de ruido producido por vecinos o procedentes del exterior (tráfico, negocios, fábricas, etc). Y hasta un 20,5 % tiene escasez de luz natural.

Otro de los indicadores negativos refleja que un 40,3 % de los hogares no puede permitirse cambiar los muebles estropeados o viejos. Un porcentaje que crece hasta el 47 % cuando la persona de referencia en el hogar es una mujer. Todas estas variables se agravan dependiendo del origen de cada persona.

Así, mientras la tasa de privación material es del 13,8 % en la Comunitat Valenciana, casi la mitad de ellos, el 48,4 %, son extranjeros no europeos. Este grupo es también el que sufre mayoritariamente la situación de "privación material severa", concretamente un 21,8 %.

Lo cierto es que estas cifras están detrás de las grandes magnitudes de desempleo o desahucios que marcan la actualidad valenciana. Según los últimos informes del Instituto Nacional de Estadística (INE), uno de cada cinco valencianos están por debajo del umbral de riesgo de pobreza. En cuanto a las cifras del paro, la cola en la Comunitat Valenciana ya la forman casi 533.000 personas, y prácticamente la mitad de ellos no percibe ninguna prestación por desempleo al tratarse de parados de larga duración.