Los estudiantes de la Universitat Politècnica de València no quieren pagar la tarifa anual de cien euros por utilizar sus instalaciones deportivas y realizar actividades físicas, como acaba de aprobar el Consejo de Gobierno a propuesta del Consejo Social dentro de los presupuestos para 2012. Será el primer curso que se cobre por este servicio que hasta ahora era gratuito para los universitarios de la institución académica. En cambio, en la Universitat de València es una práctica habitual.

"Di no al copago en deportes" es el lema de la campaña de firmas para "luchar por nuestros derechos" que han iniciado las delegaciones de alumnos de la Politècnica tras conocer la medida y las diferentes tarifas por el uso individual en los casos en que no se abone la cuota de socio. "Es insostenible y no podemos quedarnos de brazos cruzados" advierten. No obstante, indican que su malestar no es tanto por las tarifas como porque no se ha contado ni negociado con ellos.

"No entendemos cómo se han aprobado unas tasas sin conocer las condiciones de participación en los deportes y con precios de reserva de instalaciones muy elevados, como los 16 euros a la hora por jugar al padel o los 220 por jugar dos horas en el campo de futbol 11 de césped sin luz y 300 con luz" se quejan en el comunicado conjunto que han colgado en su página de la Casa del Alumno.

La cuota anual -tanto para estudiantes como para todo el personal universitario- tendrá vigencia del 1 de septiembre de 2012 al 31 de julio de 2013, once meses. También se podrán inscribir semestralmente y, en ese caso, pagarán 60 euros. Los socios disfrutarán de "acceso gratuito" tanto al servicio de reserva deportiva como al programa de competiciones internas y tendrán preferencia en la reserva de las instalaciones. Las personas que no pertenezcan a la Politècnica pagarán 400 euros al año.

Las tarifas para los no abonados van desde los 40 euros la hora en la pista de fútbol sala/balonmano hasta los ya citados 300 euros para 120 minutos de fútbol 11 en el campo de césped natural.

Como se venía haciendo, también se alquilarán las instalaciones deportivas a entidades e instituciones. Un día del pabellón cuesta 1.680 euros y 1.800 es el precio de la jornada completa en el campo de césped natural.

Los representantes estudiantiles manifiestan su "malestar" por considerar las tasas "desmesuradas y excesivas". En su opinión, aunque dicen entender la situación económica y el esfuerzo que debe realizar la comunidad universitaria, "la crisis también afecta a los alumnos a nivel particular y cobrar cien euros es desproporcionado, más cuando al pagarlo ni siquiera te aseguran plaza en las actividades deportivas" apuntan.

Precisamente, los miembros de Delegación de Alumnos votaron en contra de los presupuestos de 2011 en el Consejo de Gobierno último por considerar que "no apuestan por aumentar las becas y no clarifican en qué repercutirá la recaudación de estas tasas deportivas".

Por su parte, la Universitat de València cobra tasas deportivas de siempre, tanto para actividades como para reservas, aunque reducidas. El usuario de la tarjeta deportiva -personas que no pertenecen a la Universitat- paga anualmente 900 euros.