El conseller de Hacienda, Jose Manuel Vela, ha avanzado a los sindicatos hasta diez medidas que aprobará mañana el Pleno del Consell como parte del recorte de 1.000 millones de euros en el sector público anunciado por Alberto Fabra en el discurso de Año Nuevo. El anuncio se ha producido durante la reunión de la 'Mesa de la Función Pública' convocada para esta mañana, que ha sido cancelada cuando los sindicatos, tras escuchar las medidas, han abandonado la mesa de negociación y han anunciado movilizaciones.

Las diez medidas defendidas por Vela -vigentes durante los dos próximos ejercicios- pretenden generar un ahorro de 271 millones de euros anuales y recogen un importante recorte en varias de las prestaciones que reciben los funcionarios. Para ello, Vela ha anunciado que se reducen las horas semanales de trabajo -de 37 a 25- de todos los trabajadores interinos de la Administración con la consiguiente reducción proporcional del salario de este personal. Entre las medidas genéricas que afectan al personal de la Administración, también se contempla la reducción de "los días moscosos" -aquellos a los que el personal se puede acoger por asuntos personales- y de los días de vacaciones adicionales por antigüedad.

El Gobierno valenciano tampoco completará el pago en los casos de incapacidad temporal, es decir, en caso de baja laboral los trabajadores sólo percibirán el 80 por ciento de la ayuda, según han explicado los sindicatos. Tampoco se autorizarán prórrogas en la edad de jubilación, es decir, no se podrá prolongar la vida laboral; ni se concederán más ayudas sociales, cuyo destino no ha concretado.

Por su parte, en Sanidad, se paraliza la concesión de nuevas retribuciones por el desarrollo de la carrera profesional y la reducción en un 50 % de las ya otorgadas.

Otro de los ajustes afecta al nombramiento del personal docente interino, del profesorado especialista y el de Religión, cuyos contratos tendrán una vigencia equivalente a la duración del curso escolar y no de un año, con lo que dejarán de percibir el salario durante los meses de las vacaciones de verano. Se paraliza también para el personal de Educación el reconocimiento de nuevos sexenios y se reduce al 50% de las percepciones en los ya concedidos. Por último, el Gobierno valenciano procederá a la modificación de la reducción de jornada del personal docente -tanto funcionarios como interinos- que pasará a realizarse por curso escolar y no por trimestre, como hasta ahora se estaba tramitando.

También se suspenden las aportaciones a los planes de pensiones en cumplimiento del real decreto-ley aprobado por el Gobierno central el pasado viernes como ha indicado Vela, con la que espera que el Ejecutivo valenciano ahorre 15,5 millones de euros al año.

El titular de Hacienda, que ha reconocido que se trata de unas medidas "duras pero necesarias", se enfrenta ahora a las movilizaciones anunciadas por los sindicatos que se han apresurado a calificarlas de "atraco" y ya han pedido la dimisión del conseller, a quien han culpado directamente de la "ruina económica" de la Generalitat. Consideran que los recortes "afectarán directamente" a la calidad de la Sanidad y la Educación valencianas y que "Vela se ha cargado de un plumazo el reconocimiento a las carreras profesionales tres días después de aprobar los presupuestos en los que se contemplaban estas retribuciones", según ha manifestado Andrés Cánovas, secretario general de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM). Por su parte, el portavoz de Intersindical Valenciana, Vicent Mauri, ha asegurado que los funcionarios "van a pagar la mala gestión del Gobierno valenciano" y ha calificado de "recorte brutal" el paquete de medidas.

Paralelamente, el vicepresidente del Consell, José Císcar, anunciaba que otra de las medidas que se aprobará mañana será la reorganización de las empresas y entidades públicas que pasarán a concentrarse en seis únicas entidades de las 46 actuales.