La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, al ser preguntada ayer por su alejamiento del presidente de la Generalitat y del PPCV, Alberto Fabra, negó la mayor. Ante el interrogante"¿Está usted al 100% con Fabra?", respondió con voz firme: "Yo estoy al 100% con mi presidente, con el señor Fabra, con mi partido y con Valencia por encima de todo". Sin embargo, a renglón seguido añadió toda una serie de matices a su compromiso con el jefe del Consell al apuntar que defenderá siempre "lo que creo mejor para Valencia, aunque se pueda interpretar que hay discrepancias entre opciones, o lo que se quiera". "Pero, por encima de todo mi lealtad es con Valencia, después está el partido y el presidente", terminó de matizar antes de añadir: "No voy a alimentar nada, yo soy una persona de lealtades, y estaré siempre haciendo piña con los mios, y los primeros son Valencia... ¡Eh!"

El alejamiento entre Barberá y Fabra se hizo ostensible el martes durante una acto militar, donde los fotógrafos captaron a la alcaldesa dando la espalda a Fabra. La propia alcaldesa calificó ayer, tras participar en una sesión del Tribunal de las Aguas junto al presidente del Tribunal Constitucional, Pascual Sala, de "muy divertida la interpretación de esas fotos en el periódico".

Barberá, que al final de sus declaraciones fue ovacionada por un grupo de ciudadanos que se agolparon alrededor de la improvisada rueda de prensa en la plaza de la Virgen, se esforzó por explicar que la seriedad de su rostro en las imágenes obedecía a que era "un acto militar, un acto serio". También trató de justificar el porqué dio la espalda al presidente: "Mi vuelta de lado era simplemente por la corrección de seguir el movimiento de la bandera. No sé si ustedes saben que a la bandera hay que seguirla, por respeto. Y yo fui siguiendo el camino de la bandera".

El día anterior a la parada castrense, la alcaldesa había alertado, "con profundo dolor", que estaban "volviendo los enredos" al seno del PP de la C. Valenciana, situación que no le gustaba ya que consideró que la dirección del partido debe ser "un equipo". Al volver a ser preguntada ayer por estos "enredos", Barberá optó por dirigir los focos hacía sus rivales políticos: "Hombre, por el amor del cielo, está el PSOE roto en 70.000 trozos, hay unas broncas publicas, y casi nadie dice nada. Y porque yo diga que percibo enredos, parece que estemos aquí matándonos". "No, no, el que está roto, muerto, destrozado es el PSOE, no el PP, ni mucho menos el PP de Valencia", puntualizó.

El PSOE crítica la división del PP

El portavoz del grupo municipal socialista, Joan Calabuig, criticó que Barberá "dedique más tiempo a las luchas internas del PP que a la ciudad". Calabuig anima a la alcaldesa a aprovechar su "buena sintonía" con Fabra para "reclamarle la finalización de la Línea 2 de metro".