El nuevo mapa de las redes ferroviarias transeuropeas en España, presentado el miércoles por la ministra Ana Pastor, que complica el futuro del corredor mediterráneo por la elevada competencia de ejes, provocó ayer unas mínimas reacciones en la Comunitat Valenciana. El grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Castelló anunció que presentará a pleno una declaración para trasladar al Gobierno central un "Decálogo de temas pendientes" con Castelló.

El presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, también reclamó que el corredor mediterráneo se aborde "con la urgencia necesaria" porque, aseguró, "ya se ha perdido demasiado tiempo. Valencia se merece estar mejor conectada con Europa", defendió Rus en un comunicado. Desde Presidencia de la Generalitat, también recordaron que el jefe del Consell, Alberto Fabra, pedirá al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el 28 de febrero que el corredor mediterráneo sea un prioridad, ya que se trata de un proyecto para el que hay más de 7.000 millones de euros por parte del Ministerio de Fomento. El portavoz de Infraestructuras en las Corts, Francesc Signes, califica de "paripé" la reunión entre Rajoy y Fabra para "salvarle la cara al presidente del Consell ante los contínuos ataques del PP a la C. Valenciana". Y pide a Rajoy y Fabra que "dejen de engañar a los valencianos, ya que el corredor mediterráneo ha sido relegado y el PHN no incluirá el trasvase del Ebro".

Por último, el Institut Ignasi Villalonga d'Economia i Empresa considera "urgente" establecer una agenda catalana-valenciana que asegure la ejecución del eje mediterráneo desde el punto de vista de la viabilidad de su financiación como la finalización de los trabajos. La agenda "debe ser liderada por las administraciones autonómicas, con el apoyo de la sociedad civil del Arco Mediterráneo". Un primer paso sería "escenificar" la necesidad de poner fecha a la adecuación del tramo entre Castelló y Tarragona.